Ya no serán las temibles hormigas, sino los murciélagos, los que convertirán en ruinas la antigua casa donde viviera la milenaria familia García Márquez en Aracataca.
En efecto, la profecía que el escritor rubricó en Cien años de soledad parece que será cumplida, aunque con otros protagonistas. La invasión de murciélagos ha derruido paulatinamente el techo y las paredes. Un entusiasta historiador de la localidad, Giovanni Mulford, plantea que se inicie una cruzada mundial para rescatar la vieja edificación.
Quizás por sus acostumbrados motivos de cábala, García Márquez dijo en 1983 —cuando visitó su pueblo natal— que él no entraría nunca más a esa casa, en cuyo frente hay un aviso con la foto del escritor y la leyenda: «Aquí nació Gabo el 6 de marzo de 1927. Como todos los artistas geniales inventó un nuevo lente: el realismo mágico».
La nota que publicó esta semana el diario mexicano El Universal Online hace de la casa una completa descripción que seguramente será del interés de los seguidores del universo macondiano.