Cavernícolas en el supermercado

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Hombre primitivo, camino del supermercadoEsta obra de «arte rupestre» fue colada por Bansky, un autodefinido artista del grafiti, nada menos que en el Museo Británico. «Hombre primitivo, camino del supermercado», decía la pieza en el reverso, y es una más de las incursiones de Bansky en prestigiosas salas, pues ya ha hecho cosas similares en la galería Tate y en cuatro museos de Nueva York, incluyendo el Moma. La gracia le salió perfecta, pues las autoridades del museo sólo se dieron cuenta cuando Bansky publicó en su página la convocatoria a un particular concurso: le regalaría una pintura suya al primero que se tomara una foto al lado de la pieza. La nota completa aquí.

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13 thoughts on “Cavernícolas en el supermercado

  1. Lo leí esta mañana en el periódico y creo que lo único que demuestra es lo «estático» que puede llegar a ser un museo cuando su personal no se da cuenta la inclusión (o peor aún la desaparición) de un objeto u obra de arte.
    Me encantó la imagen para una franela

  2. Hombres como Bansky son los que han escrito la historia, al final todo es un conjunto de información prefabricada de acuerdo a las medidas del cliente de turno. Un aplauso para Bansky. Si su acción la ubiera realizado en el museo de oro de mi país, al publicar la nota en su página, el primero que se hubiera tomado la foto sería el presidente, y además argumentaría algo al respecto de tan maravilloso encuentro. Hay que ver los cuentos que a veces nos tragamos. Te dejo un saludo y continúo con mi paseo bloguero, en el que te incluyes y que trato de hacer a diario.

  3. Demasiado bueno el tipo. Sería interesante que entrevistaran en algún noticiero, a ver qué piensa de todo el asunto, pero con sus propias palabras. El arte moderno es una vaina seria, tanto que en su caso creo que es difícil descalificar piezas como esa última entre lo que podríamos llamar arte moderno, ¿no te parece?

  4. Ja, ja, ja, ja, bueno, no sé que decir, estuve hace poco entrevistando a artistas plásticos en ARCO, y coño, ver como Gabriel Orozco abusa de la poesía para explicar esos mocos de mierda que él llama arte daban cuando menos dolor de cabeza… El arte de hoy va sobre conceptos, elaboraciones y vainas que son hasta efímeras en sí, como un arte de crónica dominical, que por la tarde está en la basura… Los mercados están uniformizados por una especie de, como diría, de exposición de audacia controlada, es decir, los carajos van de innovadores, pero todos se repiten mientras innovan, por eso hoy más que nunca el arte necesita de la palabra para explicarse. Voto por Bansky, sí señor, un héroe subversivo de esas propuestas que atufan a tráfico de influencias, valorizaciones de creadores que nadie quiere rayar para no perder la inversión, en fin… No sé por qué me acabo de acordar de una película francesa bien buena llamada “La escalera C”

  5. Bogato, hablaremos con Bansky. De pronto al presidente le interesa alguna de sus obras, previa fotografía al lado de alguna de sus bromas.

    Tecnorrante, te recomiendo la página de Bansky. Ahí están muchas de sus opiniones. Me parece que no tiene desperdicio.

    Luis, en Venezuela se ha hecho común que de pronto un funcionario hace inventario en un museo público y faltan obras… Supongo que en algunos años esas obras serán vendidas por sus arruinados dueños y conoceremos ciertas cosas.

    Carmelo, doscientos por ciento de acuerdo con tu comentario. No soy pacato en materia artística, pero creo que la apreciación del arte, siendo materia subjetiva, debe ser algo sincero. No deberíamos calificar algo como artístico si no mueve nuestras fibras. Lo siento por más de un artista contemporáneo…

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