El argentino Nicolás di Prinzio es el creador de Flaps, un señalador de libros —en Venezuela los llamamos simplemente marcalibros— que no corre el riesgo de salirse de la página en la que uno interrumpió su lectura, pues se adhiere a ambos lados del papel usando dos imanes. De hecho es más útil que un marcalibros común, pues además de señalar la página, señala la línea donde uno quedó. La idea es tan sencilla que no sé cómo no tengo varios de esos aquí.
Y es que no hay nada más molesto que perder la página donde uno iba. Justamente eso fue lo que inspiró a Di Prinzio para producir su invento: se disponía a reiniciar la lectura y su marcalibros se salió.
Flaps acaba de valerle a su creador una medalla de oro en la 33ª Feria Internacional de Invenciones de Ginebra, y no es el único galardón que ha recibido. Además de ser un invento útil y económico —cada marcalibros cuesta 0,45 dólares—, es un medio práctico para hacer publicidad pop, como lo muestra esta galería.
De verdad que está muy original: Útil, económico y versátil.
Saludos
Siendo bien desmemoriado, una cosa que logro memorizar sin mucho problema es la página del libro en la que quedé. La verdad es que está nice la idea.
Pues Jorge leyéndote hoy he recordado tu post del sábado y no he podido dejar de pensar que este es uno de los artefactos que desaparecerá cuando nos llegue el libro del futuro. Adios a los marca libros y al inventico tan regio que hoy nos reseñas. Un abrazo para ti y para tus proyectos.
Será útil si de verdad aguanta y los imágenes no se despegan a la primera de cambio. Tengo mis dudas, pero original un rato.
«imágenes» léase «imanes». Debe ser que una imagen vale más que mil palabras.
Topocho, omití a drede ese dato… Es que es tan común que el tedio de la gestión me haga olvidar dónde quedé…
Bogato, ve el efecto positivo: el «libro del futuro» del que hablé anteriormente convertirá a tus marcalibros en antigüedades cuya venta podría serte muy rentable. Yo los coleccionaba, perdí una parte (en una mudanza, como siempre), he vuelto a empezar. Algún día me sacarán de un apuro.
Vigo, ciertamente, pensé en principio que te referías a las imágenes publicitarias. Confiemos en que no se despegarán; en todo caso, no ha de ser muy difícil hacer uno artesanal… Investigaré al respecto (aunque quizás salga más barato comprárselos a Di Prinzio).
de original nada
Quiero pedirte autorización para reproducir tu nota en mi blog.
Soy coleccionista de marcapáginas (ai le decimos en Chile) y mi blog está orientado a estos objetos.
ojalá contestes
Un invento argentino se llevó el oro en Ginebra. Esta negociando la patente en EEUU (Nº 7,066,494) y el know how para el territorio Norteamericano.
El producto se posiciona como una atractiva herramienta de marketing.
Historia Flaps
La idea
La idea de Flaps surgió una noche de verano 1995 cuando su creador Nicolás Di Prinzio quiso retomar la lectura de un libro, pero al caerse el señalador convencional, no supo entonces por dónde continuar la lectura. Una idea, una visualización clara, un milagro de la mente creativa dio paso al salto de la cama para ponerse a trabajar
El film proyectado en su mente era claro: diseñar un señalador magnético que no se cayese y que no sólo indicase la página, sino también el último renglón de lectura.
Entre la caída de su antiguo señalador y la búsqueda, lo cautivó una idea:
¿Sería posible inventar un señalador magnético tan simple que todo el mundo pueda utilizar y con la simplicidad ?
En su cabeza el fin y los medios comenzaban a fluir con rapidez y las múltiples preguntas lo llevaban en una única dirección posible, diseñar un señalador magnético que no se cayese y que no sólo indicase la página, sino también el último renglón de lectura “ FLAPS” su nombre.
La voz
-“A las dos de la mañana y con los materiales a mano en casa hice un prototipo. Era muy básico.», cuenta. Sólo le llevó algo de tiempo desarrollar el modelo definitivo.
La Obra
A fines de los 90 empezó los trámites de patentamiento de Flaps y salió al mundo a buscar clientes. «Fue un aprendizaje increíble, para nada fácil pero por fortuna Flaps tenia vuelo propio y el emprendimiento crecía”.
“Empecé a fabricarlo en el garage de casa. Al principio, en forma artesanal, luego adapté una máquina de 1888; una antigua impresora rotativa que ahora ocupa un espacio en nuestro museo y en mi corazón ya que me recordará por siempre mis inicios.
“El otro desafío lo constituyó justamente la maquinaria necesaria para producir Flaps; sencillamente no existía, por ser Flaps un producto nuevo, así que debí abrir un nuevo frente de diseño y desarrollo para contar con maquinaria automática de mi invención que completaron lo que llamo; el círculo de la vida de Flaps”.
A producto nuevo, mundo nuevo y entonces fue que Nicolás Di Prinzio perfeccionó cada rubro de la fabricación automatizándola a su máxima expresión, comercialización, etc. En forma paralela, Flaps salió a mostrar al mundo sus virtudes y así llegaron las más sólidas distinciones, con premios recibidos de grandes organizaciones de pares que
seguían demostrando cada vez, la virtud y el rumbo de este producto.
Hoy
“Hasta la invención del Indicador Magnético Flaps los señaladores se caían y desde entonces una cosa pequeña pero importante nos hace mas fácil nuestras vidas”
“Flaps es hoy una marca reconocida y estamos capacitados para brindar soluciones creativas formatos especiales de nuestros productos, según lo que busque el cliente”.
“De aquella noche a nuestros dias hay un emocionante camino recorrido, en el que cada obstáculo vencido fue transformado en : evolución, crecimiento, fortaleza y perfeccionamiento”.
Flaps, un ‘utilitario’ del marketing
Hoy los Flaps llegan al destinatario final (es decir, a los lectores que los usan para señalar las páginas de sus libros), generalmente, como merchandising de alguna firma importante. Es que hasta ahora la comercialización del producto viene realizándose en grandes cantidades para diferentes empresas, muchas multinacionales. Es reconocido también otros factores muy relevantes: la durabilidad, estimativamente 15 años, Alta efectividad en el mensaje publicitario, bajo costo, y valoración por parte del lector que lo atesora como algo útil y no desechable.
Hoy FLAPS ya tiene representaciones en Argentina, Suiza, Francia y Bélgica.
Actualmente negocia nuevos Distribuidores en todo Sudamérica.
Con patente en EEUU (Nº 7,066,494), disponible licencias y know how para el territorio Norteamericano, representa un gran negocio dado la masividad del innovador producto de merchandising.
http://www.flaps.com
Antonia Perelló