Mi primer libro de Mafalda me lo regaló mi tío César. Me lo compró en un aeropuerto; yo tenía acaso la edad de Mafalda, aunque obviamente no era tan perspicaz como ella, pues para evitar que lo perdiera o lo dañara, mi tío me dijo que me lo prestaba, y yo le creí. Después, cuando quise devolvérselo, me dijo: «Guárdamelo un tiempito».
A estas alturas no sé por qué me gustó tanto. No comprendía la mayoría de los chistes, no sabía quiénes eran los Beatles, qué eran las Naciones Unidas o por qué le gente se trataba de «vos»… Sin embargo ese libro me acompañó durante años y luego, cuando empecé a entender, me volví un adicto y llegué a reunir buena parte de la colección. Pero también me volví descuidado y fui perdiendo los libros uno a uno. Justo lo que mi tío intentaba evitar.
Hoy Mafalda es cuarentona —y no, no murió aplastada por un camión de sopa. En 1988 se habló de reconocerla como Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, aunque la propuesta no se concretó. Por ello me ha sorprendido gratamente saber que por estos días han sido inauguradas en su honor dos plazas en Argentina. La primera, a finales de julio, en Guaymallén, Mendoza; la segunda, hace unos días, en el barrio de Colegiales, en Buenos Aires.
La plaza Mafalda se suma a otras tres que sirven de homenaje a figuras argentinas: Roberto Goyeneche, Enrique Santos Discépolo y Rodolfo Walsh. Estas plazas tienen estatuas de los personajes homenajeados, pero cuando Quino se enteró de que le harían la suya a Mafalda, pidió que no se le diera forma tridimensional. Así, la plaza Mafalda no tiene estatuas, sino dibujos, que pueden verse en las paredes, el piso y hasta los bancos.
Las estrellas invitadas a la inauguración fueron, ni más ni menos, los Beatles: cuatro actores interpretando a los míticos cantantes entraron a la plaza en el Citroën del padre de Mafalda, como en el sueño de ella que fuera dibujado por Quino para una de las historietas. Toda una leyenda.
Me encanta Mafalda. Puedes preguntarme cualquier tira que la recuerdo perfectamente.
Después del otro post tuve que respirar hondo…
Mi niño disfruta la lectura de Mafalda
y viendo los dibujos, mucho…
Y son historietas que de ní ha heredado…
Ah, me perece excelente la idea de Quino,de llenar la Plaza Mafalda,de Mafalda y nada de monumento.
La petición de Quino de la no tridimensionalidad de Mafalda es muy acertada.
Es una exelente idea que aya una plaza en honor a Mafalda y nada mas.
Me encanta Mafalda y esa plaza esta llena de su cultura,quisiera que la plaza sea un lugar donde siempre este lleno de plantas,personas y de todo lo que ella aspira a enseñar.