Para quienes viven en el estado Aragua o zonas circunvecinas, esta noche a las 9 se emite en Novavisión (canal 69 de Intercable) la entrevista que me hizo el periodista Gustavo Balza Morales en su programa Petróleo para el Pueblo, en el que cada semana habla de ese recurso mineral con el que los venezolanos tenemos nuestras particulares relaciones de amor y odio.
Hablamos de cómo la literatura venezolana se ha ocupado del petróleo sólo de manera tangencial, algo que podría lucir paradójico pero que tiene mucho que ver con la manera como la industria se ha aislado, convirtiéndose en un coto cerrado del que los venezolanos sólo tenemos una participación, digamos, nominal. Un tema, además, que toca a Letralia pues el segundo servidor en el que residieron sus páginas, en 1997, fue el de Nexus, una empresa mexicana que prestaba servicios informáticos a la industria petrolera del país azteca. Por supuesto, también hablamos de blogs —Balza Morales tiene un blog donde habla de su programa—, y del taller sobre blogs literarios que en breve estaremos dictando en asociación con Ficción Breve Venezolana.
Novavisión es un joven canal regional ubicado en Turmero. Muy cordial la gente que me recibió allí y a la que no le faltó el detalle del cafecito, algo que, junto con la sonrisa, nos identifica como venezolanos, inclusive más que el petróleo y nuestros avatares políticos. En la fotografía, de izquierda a derecha, Léster López, productor del programa, este servidor y Gustavo Balza Morales. La entrevista se repite el sábado a las 10 de la noche.
Pues felicidades.
Y sobre el tema, también Luis Britto García ha escrito algo. Cómo la narrativa venezolana ha tocado el tema petrolero.
Realmente es difícil medir cuánto y cómo ha influido en nosotros todo lo que significa este liquidillo sobre el que flotamos.
Que nada tiene que ver con el programa Petróleo por alimentos de la ONU en Irak, donde alguno, incluido Kofi, o su niño, han llenado los bolsillos sin ruborizarse. Todo hay que aclararlo.