En Nicaragua hay literatura hasta en la sopa. Al menos así lo reporta Jacobodeza:
En Nicaragua, desde donde escribo, hay literatura hasta en la sopa de mondongo, desde la punta de la cruz caída de la antigua catedral hasta el interior de las alcantarillas siempre abiertas, esperando tragarse al incauto que circule sin mirar al suelo. Entiéndase: hay material literario abundante. Pero libros no hay: las mismas librerías son pocas y muy centradas en obras de ensayo locales o libros técnicos para los universitarios. Y las editoriales españolas, tan presentes en América del Sur o en México, sólo envían por aquí excedentes de autores casi todos latinos.
Interesante la reflexión que sigue a este párrafo. No se los contaré todo, vayan y lean el post. Pero tiene algo que ver con que, hasta que se demuestre lo contrario, todo nicaragüense es un poeta.
Es verídico lo que escribís. Sin embargo la última vez que fui a Nicaragua por lo menos noté mejor variedad de textos comparado al tiempo que yo pasé por la secundaria, y de literatura lo único que estudiamos fue la idea y algunos cuentos selectos de Rubén Darío. Por supuesto, nada que fuera demasiado explícito para no herir susceptibilidades en un colegio de monjas. Saludos! : )
Yo empecé a entender por què no hay más libros de editoriales españolas en Latinoamérica cuando observé que comprar un libro que viene de España le cuesta a un argentino lo que unos zapatos.
Me entristeció ver que en tu país la mayor parte de librerias estan encerradas en centros comerciales, y las pocas que quedan en la calle estan en grave peligro de extinción.
Un saludo desde Barcelona.
Ah, y otra cosa; una amiga mía a tenido el encierto de crear una pequeña revista de poesia donde aparecen poesias de poetas jóvenes catalanes junto a poetas nicaraguenses, costaricenses, panameños, colombianos, salvadoreños… unas poesias que a mi me han gustado mucho y me han trasladado directamente a vuestro lado del charco.
Verga! no había ningún venezolano.
Si quereis enviar textos, ya saben, pónganse en contacto con un servidor.
Isabel, personalmente me llamó la atención el dato que arrojó tu compatriota. Una razón más para incluir ese país entre los posibles destinos… para cuando podamos viajar. 🙂
Subal, en efecto los libros son por estos lares un artículo de lujo. Para darte un ejemplo, un ejemplar de 2666 cuesta más o menos lo mismo que yo gasté la semana pasada en comprarle los uniformes escolares a dos de mis hijos. Buen dato el que das sobre esa revista. Si te es posible envíame precisiones al correo electrónico, para difundirlo entre los lectores de Letralia.
Buen Blog…te felicito
te invito a ver
http://i-reverencias.blogspot.com/
desde Chile
Okey, en Nicaragua no hay libros, pero sobran los poetas. Recomiendo escribir poesía en las paredes, en los baños, en la cara (dura) de los políticos caradura, en el asfalto, en las servilletas, en la palma de la mano, y donde se les ocurra que pueda leerse un poema. Luego, tomar fotos digitales y enviar por internet para que todos podamos leer los poemas de todos los nicaraguenses poetas. Por cierto, en Venezuela también sobran los poetas. Muchos de ellos tampoco escriben, como los poetas de los Detectives Salvajes, que se mueren de mengua poética. ¡Por favor!
un escritor dijo, «la palabra es lo unico igual a su ausencia»… en bs as esta lleno de librerias y libros, pero el material es muy malo, tratan de vender porquerias porq quieren gente tonta y solitaria, libros de auto-ayuda para dividir y conquistar… no le teman a la ausencia de ciertas cosas quiza ella este hablando a gritos… escriban y compartan y reinen sus vidas como ciertos reyes incorruptibles.
recuerden, hay que aprender a volar entre tanta gente de pie.