La versión española de Shalimar, el payaso, de Salman Rushdie, sale a la venta el próximo viernes. El diario El País acaba de publicar esta entrevista, en la que Rusdhie habla del Islam, de las motivaciones terroristas y de otras cosas. Pero me ha llamado la atención un fragmento que sin demora les transcribo:
Uno de los motivos por el que mi nombre es Rushdie es que mi padre era admirador de Ibn Rush’d, el filósofo árabe del siglo XII conocido como Averroes en Occidente. En su época, defendía la idea no literalista para la interpretación del Corán. Según Ibn Rush’d, si Dios no utilizaba el lenguaje humano, la redacción del Corán tal y como la recibió la mente humana del ángel Gabriel, es en sí misma un acto de interpretación.
Inventamos palabras para nombrar cosas, pero el proceso de identificar una cosa con la palabra que la nombra requiere de la interpretación que hace la inteligencia, ayudada por la memoria y a veces por la imaginación, para que cosa y palabra, queden unidos. La insuficiencia de la palabra se evidencia en ejemplos tan sencillos como la imposibilidad de describir el amanecer tal como lo vi esta mañana en el patio de mi casa. Acabo de tomarme un café y para describirlo podría emplear las palabras café y dulce, pero nunca serán suficientes para una descripción satisfactoria que introduzca el sabor de este café en la mente de quien me oiga o me lea. La palabra es, necesariamente, un eufemismo de la realidad.
Hola,
Me encanto esta nota gracias por compartirla, soy grande admiradora de Rushdie.
Estoy de acuerdo, todo es cuestion de interprestacion, si solo nos tomaramos el timepo y tuvieramos la mente abierta muchas cosas en la vida serian distintas….
Ya que estamos de interpretaciones de palabras, acabo de notar, por primera vez, la particularidad del apellido «Rushdie» y no tiene nada que ver con la explicación que él mismo aporta; es sólo mi imaginación y el pensar constantemente en dos idiomas… Se me ocurre que que Rushdie sería una palabra compuesta en inglés resultado de la integración de ‘rush’ y ‘die’, algo que traduciría, no como «muerte rápida» o «muerte súbita» sino, quizás de forma muy liberal, como «apurado para morir» (‘die’ o ‘to die’ es un verbo intransitivo). Estoy seguro que habrá sido notado un sinnúmero de veces por otra tanta gente, pero se me acaba de ocurrir.
Divagando en voz alta sobre epifanías dominicales…
Acabo de leer por allí «el poeta es un fotógrafo sin cámara», bueno me suena tan cónsono con esta nota: la imagen, si bien es verdadera, puede tener diferentes interpretaciones de la realidad, por cada individuo,
;la poesía fotógrafa literalmente «sin rollos», tiene como propiedad la magia de ser lo que quiera ser para cada uno.
Tienes toda la razón, «La palabra es, necesariamente, un eufemismo de la realidad»
Un saludo
A veces, más que eufemismo, es disfemismo.
Otro saludo.