El curso que recibirá usted con este libro cubre todo lo que se necesita para dejarse embaucar sin experimentar ese feo sentimiento de culpa. Usted recibirá instrucción para regalar sus bienes a chicas veinteañeras (eso sí, muy lindas), permanecer en sitios aburridos en lugar de irse de inmediato, vender su automóvil a la mitad del precio del mercado, creer toda excusa que se le presente y otras actitudes propias de un experto bolsa. Insatisfacción garantizada. El libro tiene un precio sumamente alto, pero como usted quiere ser un experto bolsa, lo pagará gustoso. ¡Ya 45.000 bolsas en vías de ser expertos lo han pagado!
(En Venezuela, un bolsa es una persona que suele verse en situaciones embarazosas y contraproducentes a causa de su ingenuidad. Decirle bolsa a alguien equivale, en la mayoría de los casos, a insultarlo. Por supuesto, quien redactó ese aviso de Google AdSense, que encontré hace un rato en el panel derecho de mi blog, no es venezolano).
Pobre gente… Como decimos en Uruguay, «los van a hacer bolsa»… 🙂
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En todos lados viven los bolsas. Pero aqui en Miami tienen la decencia de preguntarte: de plastico o de papel? Aqui puedes ser el bolsa que tu quieras…