Hay quien piensa que la paranoia nunca es demasiada. Ethan Zuckermann enumera diversas estrategias para convertirse en bloguero anónimo, cada una más complicada y por supuesto más efectiva que la anterior. Lo mejor es que Zuckermann no sólo describe las herramientas que conoce, sino que alerta sobre las fallas de cada una.
Vía, también, Diario de un Jabalí.
Categoría: Manual de instrucciones
De nuevo, gracias Jorge.
De esta nota y su referencia en el artículo de Zuckermann me atrae la necesidad de ese anonimato y la recomendación final: «Por cierto, ¡recuerda no firmar tus posts con tu nombre real!»
¿Será?… en fin, por lo pronto me permito enlazarte desde mi sitio y, de nuevo, gracias por los atajos y enlaces
Gracias, Edilberto, por el enlace y por leerme.