Con una propuesta que recuerda a las redes de computación distribuida, acaba de ser presentada la primera beta pública del servicio Omemo, una especie de disco duro universal que no tiene existencia física como un ente unitario, sino que se construye con pequeñas porciones de los discos duros de cada uno de sus usuarios.
La cosa ha sido anunciada por sus creadores como una revolución del P2P, esencialmente porque todo funciona en la máquina del usuario como si fuera parte de ésta. Al apuntarse en el servicio, la máquina del usuario muestra una unidad adicional de disco duro, y todo lo que sea copiado o movido hacia ella estará de inmediato a disposición de toda la red.
Por sus características, Omemo promete garantías inéditas sobre la identidad de los usuarios y, lo más importante —quien descargue archivos vía torrent sabe de qué hablo—, un sistema que hace innecesaria la conexión permanente para la supervivencia de los archivos, pues éstos son divididos en paqueticos que son distribuidos por toda la red. Para los curiosos, esta nota de Antonio Delgado.
Joder, como dais por culo con los spam…maricones