El jefe sonríe es quizás un extraño título para la exposición que ha preparado el Instituto Internacional de Historia Social, institución holandesa fundada en 1935. Pero la cosa tiene que ver con el uso que han hecho de los afiches políticos los gobiernos de Stalin, Mao y Fidel. Se trata de 145 afiches, 79 de China (divididos en tres secciones sobre los primeros años, la Revolución Cultural y la modernización), 44 de la antigua Unión Soviética y otros 33 de Cuba, aunque no en todos se ve al jefe ni en todos donde sale el jefe éste está sonriendo.
Pero bueno. Es una exposición bastante curiosa y armada pensando en los curiosos. Por ejemplo se puede conocer quiénes diseñaron los afiches, los coleccionistas que ayudaron al instituto a armar la muestra y hasta una bibliografía sobre el tema. También se puede ordenar postales con reproducciones de los afiches, pagando con tarjeta de crédito los 0,80 euros que cuesta cada una. Que no es casi nada, considerando lo que la gente está dispuesta a pagar por otros recuerdos revolucionarios.
La foto de arriba es la reproducción del afiche El presidente Mao reunido con trabajadores modelos.
(Vía The Scout Report).
Muy bueno el dato, Jorge. Lástima que el tamaño de las imágenes sea tan reducido. Igual el mensaje del sitio queda claro…
Saludos!
Es curioso y significativo que parte de lo modélico del asunto, en un primer vistazo, es que la chinita esté casi tapada, de pie y prácticamente ignorada dentro de la conversación. Bien visto, revolucionario de verdad sería Acosta Carlés
Eloy, las imágenes son chiquiticas para que te animes a comprarles las postales. Supongo que al vendértelas te dicen, con acento arábigo, «Te juro que no le estoy ganando ni medio, armano».
Así es Héctor; claro, en el supuesto de que realmente sea una chinita.