Es extraño que, habiéndose anunciado hace como mes y medio, la existencia de la primera novela escrita por una computadora se haya convertido en noticia justo hoy. Buena noticia para los editores, que ya empiezan a sacar sus cuentas; seguramente les saldrá más barato invertir en un programa informático que en buscar al próximo Paulo Coelho.
Mala noticia para otra gente. Por ejemplo, los gafos que no nos aguantamos las ganas de contarle a cualquiera el argumento de nuestra próxima novela. De ahora en adelante calladitos, que no se sabe si nuestro interlocutor de turno tiene instalado el PC Writer 2008 en su máquina y tiene intenciones de introducirle los datos que le demos para robarnos nuestras ideas.
Por cierto, el chico de la foto no es ruso ni imaginario. Es mexicano, se llama Rafael Pérez y Pérez y es el creador de Mexica, un programa que escribe cuentos, no novelas. Ni Borges se salva por estos días. La página de Mexica muestra dos de sus relatos, y aunque están en inglés se puede ver que el malvado programa robatrabajos tiene hasta estilo:
Jaguar knight was an inhabitant of the great Tenochtitlan. Princess was an inhabitant of the great Tenochtitlan.
En otra parte:
Princess was emotionally affected and was not sure if what princess did was right. Princess was really confused.
Probablemente Max Headroom lo habría hecho mejor; en todo caso, y ya fuera de chanzas, es importante no perder de vista esta tendencia en inteligencia artificial. Aún falta mucho para que escribir historias sea un trabajo de escritores imaginarios, pero dado que la creación de historias no es una actividad utilitaria, es de suponer que, cuando las computadoras lleguen a ese nivel, todo lo demás estará superado.
Hasta nosotros, claro (pequeño detalle).
¿Y los lectores imaginarios? ¿Existirán ya los lectores imaginarios que apenas conviven en nuestras ficciones? Robots lectores sí que hay, a la caza de palabras o ideas peligrosas, incendiarias, en la web. ¿Robots correctores de texto y/o estilo? ¿Robots escritores por encargo? Creo yo que todavía no. Hollywood enloquece por guionistas automáticos que apenas consuman electricidad y escupan versiones renovadas de viejos éxitos. «Robots y computadoras veredes, Juancho (Gutenberg)», díría don Quijote, ¿eh?
Javier,
te aseguro que la mayoría de mis lectores son imaginarios.
Hollywood está pendiente de estos adelantos pues, según ellos, el software no hace huelga. Creo que sería magnífico que invirtieran en el programa, para esos casos en que un guión es menos interesante que un folleto sobre leche cuajada y yogur.
Estudio 5, las estrellas, un cuento de Ballard sobre máquinas para escribir poesia en el futuro y los poetas-operadores que lo único que hacen es programarlas con temas y algunas metáforas.
Muy recomendable
se te cayó la cédula con lo de Max Headroom… jeje…
El objetivo de programas como MEXICA es colaborar en los esfuerzos para comprender mejor cómo funciona nuestro proceso creativo.
Es tan poco lo que sabemos al respecto y tan importante el tema, que necesitamos emplear todas las herramientas disponibles para ello.
Dudo mucho que algún día programas como MEXICA le quiten su trabajo a los escritores; sin embargo, espero que algún día los descendientes de MEXICA colaboren en la generación de material didáctico en donde los maestros escasean, en el desarrollo de técnicas que nos ayuden a mejorar nuestras habilidades creativas, etc.
El tiempo dirá.
Saludos