Como Borges, como García Márquez, ya Pablo Neruda puede revolcarse tranquilo en su tumba gracias a la proliferación de su propio poemita inspiracional. Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, así comienza la cosa. Google reporta en este momento 22.800 resultados con el pequeño mamotreto. Ah, también se puede leer en inglés, idioma en el que el virus no se ha propagado tan rápido (quizás sea sólo que del lado anglosajón Neruda inspira poco interés).
Cada vez que veo estos casos me pregunto qué mueve a la gente a crear estos engaños. No me refiero al pana que te lo envía creyendo que te está dando a leer una obra maestra; ese simplemente actúa de acuerdo al rebaño. Me refiero al primero que dice: Voy a enviarle esto a todos mis contactos atribuyéndoselo a Neruda. Supongo que ni siquiera tiene que devanarse los sesos escribiendo. Basta con que tome cualquier zoquetada inspiracional y le adose el nombre del poeta a quien desee echarle la culpa.
Hagamos un ejercicio. Busquemos en Internet un textículo inspiracional y hagamos un pequeño powerpoint. Listo: escribimos mensajes inspiracionales gratis en Google y a ver qué pasa. Lo de gratis es para ubicar rapidito una de esas páginas que se especializan en recopilar frases, peomas y otros textos y publicarlos en páginas atapusadas de anuncios. No hay como una googleada certera: el segundo resultado ya nos sirve. Nos ofrece una lista de textos inspiracionales y no cuesta mucho atrapar el que necesitamos.
Dice: Pide perdón y habla, habla mucho, / habla con todos, / con todos los que quieran oír / que tu corazón se iluminó de una vez. / Pide perdón y canta, canta mucho, / canta alto, / que todos oigan tu felicidad, / desde aquí, / desde allá, / que todos se enteren, / que has limpiado tu alma. Listo, ya tenemos el poemita inspiracional. Es más largo, pero no es cuestión de regalarles más tortura. Es sólo un ejemplo.
Ahora, a ver a quién se lo atribuimos. ¿Qué escritor necesitaría desesperadamente pedir perdón? Digamos Burroughs. Burroughs mató a su mujer, estando ambos drogados. Es más que perfecto. Busquemos ahora una foto de Burroughs para nuestro powerpoint. No, no esa donde sale sosteniendo un revólver, sería contraproducente. Mejor aquella donde luce como un viejecito que va de salida. Copiemos y peguemos y, para darle mayor dramatismo, agreguémosle una breve reseña biográfica valiéndonos de Wikipedia:
William Seward Burroughs (Saint Louis, 5 de febrero de 1914 – Kansas, 2 de agosto de 1997) fue un novelista, ensayista y crítico social estadounidense. En 1951 mató a su esposa Joan Vollmer Adams de un disparo accidental en la cabeza, pues ambos estaban drogados. Este poema fue escrito por él como un clamor por el perdón que nunca pudo recibir.
Ahí está. Ahora todo lo que tenemos que hacer es enviarlo a todos nuestros contactos y sentarnos a esperar. ¿Se animan?
Cuenta conmigo.
Particularmente debo confesar que me encantan estos pequeños misterios literarios. Creo que en el fondo todos nos sentimos un poco avergonzados por ciertas cosas que nos gustan, como muchos poemitas inspiracionales, pero de pronto viene una gran firma debajo de ellos que nos legitima, «ah, pero si lo escribió Borges».
Comentaba de nuevo en estos días que prefiero mil veces un email de una línea que me pregunte como estoy que estas cadenas, menos que menos de basura «inspiracional». Los grande quizás se revuelven en su tumba, o bien están esperando, como sugieres el momento en que una plaga que puede equiparse con la muerte los alcanzará, ser considerados autores de panfletos estilo Coello.
Un abrazo.
Buenísimo el post. Va link en mi próximo «Lo mejor de la quincena».
Ja, ja.
Yo también quiero mis 15 minutos de fama:
«Mi Haiku postmo.
No dice nada nuevo.
Igual que todo».
Haijin Basho, (1644-1694).
L.A., es cierto, todos tenemos nuestras vergüenzas. Aunque, en estos casos, yo no digo «Ah, si lo escribió Borges», sino «No puede ser, ¿Borges?». Aunque en el textículo atribuido a Neruda lo que dije fue: «Ya le echaron una vaina a don Pablo».
Martha, yo he llegado a pensar que el PowerPoint es una especie de castigo divino por no creer ni en la paz de los sepulcros. Por qué a mí, por qué a mí, digo cada día cuando tengo que borrar megas y más megas de powerpoints inspiracionales.
¡Gracias, Marianita!
Vic, tú eres de los míos. Llenemos la red de poesía apócrifa. Por cierto, espléndida pluma la de tu página. Ah, y el diseño está espectacular, juasjuasjuas. Sólo le eliminaría lo de «Sitio web en período de prueba». ¿No estamos todos en esta vaina en «período de prueba»?
George. Brillante. Burroughs fue una estupenda elección. Paladeo la sola imagen de ver en alguna cartelera de una ciudad remota un papelito que diga: El sincero arrepentimiento de Burroughs.
Ah, sublime forma de hacer literatura, Comrade.