El de la foto es Isaac Gómez Villaé, un chamo venezolano de nueve años de edad que mañana estará presentando en Maturín su primer libro: Quiero contar. Isaac está escribiendo desde los cinco años, a los seis fue subcampeón de ajedrez en su escuela y le gustan los cuentos de misterio, aunque su libro no pertenece al género. Quiero contar incluye cuatro relatos, una crónica y una canción, y aparece en la colección de narrativa «Luisa Teresa Sosa» de la Imprenta Regional de Monagas. Los textos están dirigidos a los niños y tienen moraleja. La presentación será mañana en la Librería del Sur del Centro Comercial Plaza Guarapiche, en la capital monaguense, a partir de las 11 de la mañana.
Se está haciendo muy frecuente la aparición de libros publicados por niños. En parte porque ahora son más accesibles las vías de publicación, pues niños escritores siempre ha habido. Las letras suelen despertar en la sangre muy temprano, cuando el descubrimiento de la lectura hace su aparición y empiezan a hacerse insuficientes las historias que uno lee.
Es el caso, por ejemplo, de Luana Nogueira Galvao, la niña española de once años que sale en la foto firmando ejemplares como todo escritor que se precie, y cuyo libro Garsen, el bosque mágico, fue presentado en su escuela, el Colegio Público de la Urbanización Parque Las Castillas, en Torrejón del Rey (Guadalajara, España), el pasado 23 de abril. Luana, quien además ilustró su libro, declaró a la prensa local con palabras de joven sabia: «Si te gusta leer, te gustará escribir». Ya la precoz autora empezó a escribir su segundo libro. A raíz de esta experiencia, su padre, Jesús Nogueira, anda empeñado en la creación de una plataforma para fomentar el desarrollo literario y artístico de niños y jóvenes e influir en el proceso educativo en España.
El tercer caso que quiero comentar es el de Alba Mamani-Macedo, la hija de mi amigo el poeta Porfirio Mamani-Macedo. Alba, quien tiene diez años, publicó el año pasado su libro Hija del sol, una colección de hermosos poemas en prosa donde le canta a las hijas de la naturaleza: la hija del sol, la de la luna, la de la noche, la del fuego, la del ecuador… El año pasado, Porfirio presentó dos libros suyos en Lima, pero su mayor orgullo fue que su hija hizo también la presentación de este, su primer libro. Una selección de sus textos será publicada en Letralia la semana próxima, convirtiendo a Alba en la letraliana más joven que haya aparecido hasta ahora en nuestras páginas.