Tras la presentación en sociedad del proyecto de ley especial contra delitos mediáticos, queda claro que el ejercicio de la comunicación –un concepto que va más allá del simple periodismo— tendrá que ser replanteado. Afortunadamente, sobra material de consulta para quienes deseen hacer comunicación prístina y –sobre todo– legalmente. Por ejemplo:
PD1: Esta nota es un sarcasmo, no una información. No he incurrido en un delito mediático. Aunque quién sabe.
PD2: Excelente el tratamiento del Chigüire sobre este tema. Ver sus notas aquí, aquí, aquí, aquí y etc.
Categoría: Fraudes y engaños
Hace ya una semana que no publicas nada, Jorge… espero que no te hayan censurado!!!