Carmen Balcells es un clásico que uno no se cansa de oír. Acaba de cumplir 79 años pero anda fresquecita como una chica de 19. Su respaldo al desarrollo del libro digital ha causado un revuelo instantáneo en los anaqueles de las editoriales, que ante las dificultades para verle el queso a la tostada del nuevo medio se están comportando como viejas octogenarias negadas al progreso. Hoy habla de eso en esta entrevista, en la que cuenta cómo la aparición de nuevos dispositivos de lectura fue uno de los factores que la llevaron a lanzar su iniciativa Palabras Mayores, la división digital de su mítica agencia literaria.
En todo caso, doña Carmen está clarísima sobre los desafíos, y también sobre las ventajas, que conoceremos con esta nueva realidad:
Las dudas son sobre cómo va a operar el formato. Cuando surge un nuevo soporte nadie sabe qué va a desencadenar. Pero prefiero estar ahí. Cuando esto sea masivo, ya no tendré nada que vender porque los interlocutores serán gigantescos. (…) Leerá todo el mundo. Le quita al lector el sacrosanto respeto que inspiran las bibliotecas e incluso las librerías. (…) Yo tengo problemas de gente mayor, y en esos libros puedo regular la letra en que los quiero leer.
El libro no morirá nunca, añade la superagente. La mujer que creó el boom podría tener en sus manos el detonante de una bomba atómica en virtud de la cual el libro, como ella ya ha dicho, «llegará a las aldeas, hará más lectores, y todo el mundo saldrá beneficiado». Puro napalm para las editoriales ancladas en el papel.
Pues, no sé si le quitará respeto a las bibliotecas y librerías…creo que, al menos las primeras, a no ser por aquellas personas que necesitan material específico de estudio, ya han sido algo abandonadas…
Es verdad que para las editoriales, Internet es «puro napalm» como bien dices y eso es por no querer progresar en el campo digital. Eso hará que en un futuro, no se si tenderán a desaparecer, pues el formato papel para muchos aún es fundamental, pero si que quedarán muchas menos…
Saludos!