No es fácil imaginar el desconcierto permanente en que debe estar Rafael Cadenas por estos días. Está en el mayor evento cultural del mundo de habla hispana desempeñando el papel del escritor famoso sobre el que llueven homenajes y atenciones, algo a lo que siempre ha rehuido. Ayer, después de atender siete entrevistas, participó en el esperado encuentro con los jóvenes que asisten a la Feria de Guadalajara en el ciclo «Mil jóvenes con…», que esta tarde por cierto será con el flamante ganador del Cervantes, José Emilio Pacheco.
El encuentro entre Cadenas y los jóvenes fue moderado por Benito Taibo. La nota de la FIL es tan parca como el homenajeado:
El venezolano detalló que la poesía no da respuestas; la filosofía, sí. Esta última disciplina es una de sus grandes tentaciones, pero nunca se ha dado a la tarea de estudiarla formalmente. Pocas fueron las afirmaciones que hizo Cadenas ante los muchachos, una de ellas fue la siguiente: «Leeré seis poemas muy breves para que ustedes se den cuenta de lo fácil que es escribir poesía».
La cosa tuvo incluso su lado gracioso:
«¿Para qué escribe?», esta vez el que preguntó fue Benito Taibo. «¿Qué?», respondió Cadenas. «¿Que para qué escribe?». «Ah, pensé que me preguntaste que para qué sirvo», y con eso dio por concluida esa pregunta.