Mañana estaremos Manuel Cabesa y yo en el Instituto Pedagógico Rural El Mácaro, uno de los centros universitarios más importantes de Venezuela —un semillero de formadores fundado hace ya más de setenta años—, invitados por la Coordinación de Lengua y Literatura para hablar sobre el microrrelato. «El boom del microrrelato» es el nombre que le han puesto a este foro en el que Manuel y yo, estoy seguro, hablaremos de un boom quizás demasiado dilatado, pues ha estado explotando desde que el hombre empezó a hacer literatura. Y quizás antes, si nos ponemos un pelo dialécticos.
No hay manera de pensar en este tema sin recordar el dinosaurio de Monterroso, pero allá hablaremos también de la construcción de una historia con sólo sus elementos esenciales, algunos autores del pasado pasadísimo y del presente, y las borrosas líneas limítrofes que produce la manía de los estudiosos de asignarle etiquetas a todo. Supongo que será un foro breve, ¿no? Como aquel de Carlos Iturra:
Congreso Mundial
Se organizó una vez un recital planetario de micro cuentos, pero para que estuviese en proporción al tema fue siendo reducido poco a poco hasta volverse microrrecital: un solo microcuentista leyó solo un micro cuento de una sola línea frente a un solo espectador, que con una sola mano dio un solo aplauso. Los organizadores declararon después que fue «todo un micro éxito».
Quedan todos invitados. La cosa es en el salón de usos múltiples de El Mácaro (a la salida de Turmero) a las 9 de la mañana.
Jorge,
te mando un gran saludo desde el sur…
el microrelato tiene esa tensión notable, esa ley, ese sin tiempo… tanto que se distancia de su padre el cuento, se rebela contra el mismo… y nos coloca patas arriba, para emitir su filoso grito sarcástico.
saludos
Diego Vallejo
EXCELENTE!
Me fascinan los microrrelatos, hay que ser sumamente hábil para poder escribir uno!