Tengo la esperanza de que muchos de quienes llegan a estas páginas conozcan la serie británica Doctor Who. Pero si no la conocen, nunca es tarde para volverse fanáticos.
Primero lo primero. Doctor Who es una de las series televisivas de ciencia ficción más longevas y pintorescas que se han hecho jamás. Su andadura comenzó en 1963, lo que le ha ganado un lugar en el libro Guinness como la serie más antigua en su género. La serie es de la BBC y creo que en Venezuela nunca se transmitió, pero hace cinco años se inició una nueva etapa de la serie, después de un buen tiempo —más de tres lustros— de su cancelación, y la ubicua red permite desde entonces descargar los capítulos vía torrent.
El protagonista no se llama Doctor Who, sino simplemente The Doctor. El nombre de la serie es, claro, una alusión a lo que le preguntan cuando se presenta. «Doctor who?», inquieren los extrañados interlocutores. El Doctor es un Señor del Tiempo, un extraterrestre perteneciente a una raza legendaria cuya principal particularidad es, por supuesto, su facultad de desplazarse a través del tiempo usando para ello la Tardis, una nave que es más grande por dentro que por fuera, y que luce como una simple cabina policial de los años 50. Una nota del fino humor británico destila en las aventuras del Doctor que tienen lugar en la Tierra, y es que la mayoría de ellas ocurre en Londres (o en algún lugar del Reino Unido), a veces con alusiones expresas a que el cine de ciencia ficción hecho en Estados Unidos suele situar en Nueva York los encuentros con extraterrestres.
Pero el Doctor tiene otra particularidad: cada cierto tiempo, su cuerpo pasa por el equivalente de la muerte, que en el caso de los Señores del Tiempo no es otra cosa que una regeneración. Cada regeneración da paso a un Doctor con distinto aspecto físico, distintas manías, distintas reacciones ante las aventuras en las que se mete, pero sigue siendo el mismo Doctor, y ya tiene 907 años de edad. Con este truco, la BBC ha podido mantener la serie durante más de cuatro décadas, pasando el papel protagónico a un actor distinto cada vez que las circunstancias, o el desarrollo mismo de la serie, lo ameritan. Así, cada actor le da su propio sabor al personaje.
Hasta el momento el Doctor ha sido interpretado por once actores, tres de ellos en la nueva etapa inaugurada en 2005: Christopher Eccleston, David Tennant y Matt Smith. De ellos, Tennant parece ser el preferido por los fanáticos de la serie. Su «muerte» ocurrió hace poco, y su regeneración sirvió para pasarle el testigo a Matt Smith, un actor cuya apariencia le da mucha fuerza a la idea de que el tipo es un extraterrestre.
Todo ese texto introductorio es para invitarlos a ver Amy’s Choice, el más reciente episodio, emitido este sábado 15. Cada cierto tiempo, Doctor Who emite eso que en el argot de las series de televisión se suele llamar un capítulo autoconclusivo. Esto no es más que un capítulo que puedes disfrutar y entender sin necesidad de que hayas seguido toda la serie. Amy’s Choice es uno de estos capítulos, como lo fueron en 2007 otros dos de mucho éxito: Blink y el especial de navidad (cada año se emite uno de estos especiales) titulado Voyage of the Damned.
Amy’s Choice es un cuento que mete en un mismo saco los viajes en el tiempo, los sueños, la definición de realidad y la oscuridad implícita en un personaje que tiene más de novecientos años y ha destruido razas enteras. No les quiero contar mucho, les daré sólo lo básico: el Doctor y sus amigos, la pareja conformada por Amy Pond y su prometido Rory, son obligados por el Señor del Sueño a escoger entre dos realidades alternas, una de las cuales es un sueño. La «elección» que le da título al episodio tiene dos desventajas: la primera es que ambas realidades parecen ser la realidad real; la segunda, que el acto de escoger una de ambas realidades se hará efectivo sólo a través de la muerte de los tres en esa realidad. Si mueren en el sueño no pasa nada; si mueren en la realidad, bueno, se mueren.
El episodio tiene el valor agregado de que el villano de la ocasión, el Señor del Sueño, es nada menos que Toby Jones, el Truman Capote de esa deliciosa Infamous que tuvo la mala suerte de salir después de la Capote que protagonizara Philip Seymour Hoffman. Jones hace una actuación magnífica, su sola presencia da la idea de que es un malo muy malo, y eso sin alardes actorales ni risas malévolas ni lamerse el dedo meñique. Sólo estando allí y diciendo su parlamento. Y cuando al final se revela quién es realmente, el episodio se vuelve oscuro y uno sólo puede aplaudir.
Doctor Who es una serie sobre viajes en el tiempo, pero es mucho más. Desde mi punto de vista es un redondo homenaje a la creatividad, toda una obra de arte en la que la ciencia ficción es sólo un pretexto para explorar los más diversos rincones de la fantasía. Hablar más de ella sería inútil si no la ven. Trust me, como dice Di Docta. Confíen en estas líneas y corran a verla. Si realmente necesitan más información, pueden empezar por la entrada de Doctor Who en Wikipedia, y a partir de allí escoger los caminos que más les parezcan. Y si no la necesitan, pues descarguen el episodio vía torrent y los subtítulos vía SubDivX. Después me cuentan. Sé que no los defraudará. Les dejo como guinda una imagen final:
no sabía que eras fan… yo lo soy desde hace un montón de tiempo… y me bajo religiosamente todos los capítulos… saludos!
Así es, pana. Yo sabía de la serie por referencias, pero hace unos tres años leí sobre Blink —el primero de los episodios autoconclusivos que menciono en esta nota— y lo descargué. Verlo y hacerme fan fue una sola cosa. Me puse al día bajando todo lo que se había emitido de la nueva etapa (y alguna cosa de la etapa previa a 1988) y desde entonces es una de las pocas series que, cuando aparece un nuevo episodio, me hace postergar todo lo demás para verlo.
Blink es un capítulo clásico, muy bien escrito y dirigido, empezaste con uno de los mejores creo. En nuestro país somos muy pocos los que seguimos la serie pero espero que con tu excelente artículo se anime más gente a verla ya que como dices «es un redondo homenaje a la creatividad».
Va link en Lo mejor de la quincena del domingo. Saludos!
tiene que estar bastante bien este capítulo….
Saludos! La serie (algunos capítulos de la época del primer o el segundo doctor) fueron emitidos a finales de los 60 o comienzos de los 70 con el nombre de «Doctor Misterio» en televisora nacional canal 5 o venezolana de televisión, entonces CVTV