Jack Malik, un cantautor fracasado, es atropellado en el momento justo en que ocurre un apagón masivo en todo el globo. Cuando despierta, se encuentra con que se ha borrado todo rastro de la existencia de la Coca-Cola, los cigarrillos o… los Beatles.
¡Un mundo sin los Beatles! ¿Cómo se puede vivir así? Jack ha pasado toda su vida oyendo los temas de la icónica banda, así que decide grabar sus temas y presentarlos como propios. El resultado: su carrera recibe un despegue inmediato y se convierte en una estrella de orden mundial. Pero ¿realmente es el único que recuerda a los Beatles?
Danny Boyle, el director de vainas como Trainspotting, Tumba al ras de la tierra, 127 horas o Slumdog Millionaire, aligera sus ímpetus y presenta ahora esta comedia, Yesterday, que me pareció, antes que nada, entrañable. Inevitable pensar en cómo las redes sociales sirven de caja de resonancia para el desarrollo meteórico de la carrera de Jack, y compararlo con el mundo en que aparecieron los Beatles, una época en que la gente aún escribía cartas a mano y las enviaba por Ipostel.
En mi opinión la película extiende y edulcora el final más allá de lo necesario. Casi en los últimos minutos, hay una escena que le sacará lágrimas a más de uno —a mí no, yo soy un duro—, y a partir de allí importa poco lo que queda por contar. Sin embargo, si te gusta la música de los Beatles —e incluso si no— y tienes sangre en las venas, deberías verla.
Aquí el enlace para descargarla o verla en línea.
(Y, ya que estamos, otro homenaje beatlero que siempre recomiendo es la española Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba).