Juan Domingo Argüelles se pasea por hipótesis nobelescas y explora nuestras reacciones ante el anuncio anual del ganador del Nobel.
Para merecer el Premio Nobel de Literatura lo único que se necesita es que la Academia de Suecia lo conceda. Nada más. Cuando se ha dejado de darlo a Borges para otorgarlo, por ejemplo, a Patrick White, Eyvind Johnson, Harry Martinson, Saul Below, William Golding y Claude Simon, sólo por mencionar unos cuantos, ¿a quién le extrañaría que le concedieran el Premio Nobel de Literatura 2006 a un poeta mexicano, o a un español, o a un chileno, o a un guatemalteco, o a un argentino, y que ninguno de ellos tuviese la trascendencia de Borges? ¿Habría alguna manifestación de inconformidad universal para pedir a los académicos que rectificaran? Y, con los antecedentes ya mencionados, ¿cómo podría argumentarse que se trata de una designación inmerecida? En el momento en que se dé a conocer el nombre del galardonado, en ese mismo momento a mucha gente, en el orbe, le parecerá del todo natural, aunque no hubiese oído antes el nombre del meritorio. ¿Ya se nos olvidó que el argentino que estuvo más cerca de ganar el Nobel de Literatura no fue Borges sino Manuel Puig?
Hay gente que le da demasiada importancia los premios. Yo, por ejemplo, siempre creo que están trampeados, hasta que se demuestre lo contrario, es decir, hasta que yo gane alguno, y entonces quede absolutamente claro que el premio es importante, y sobre todo, honesto.
Saludos muchos.
Yo sí le concedo importancia al premio: una que no tiene. Los últimos años me ha demostrado que el mapa literario de mis lecturas es apenas un vislumbre de los continentes posibles… supongo que ese es tema, la globalización de la información hace todavía más natural que al dar a conocer el nombre del galardonado parezca todo natural, en fin…
Por cierto, ¿por qué ilustras la nota con una fotografía de José Agustín?
Un errorcillo googleano, Edilberto, gracias por hacérmelo notar.
A veces cuando puedo pensar me pregunto, Borges precisó del premio Nobel para que la crítica literaria dijera que era un buen escritor.
Y ahora todos lo escritores ganan premios de libros que editan las editoriales que se los dan, quien más interesada que ellas en que gane algún escritor nombrado por los medios para vender de a miles.
Otras veces cuando no pienso me digo faltó poco para que Sudamericana le dieran un premio a Jorge Bucay, como el mejor escritor de autoyuda plagista…