Ricardo Piglia apareció a finales de la semana pasada citado por EFE, quejándose de los medios de comunicación por «hacer creer» a la gente que en la literatura de su país el escritor más importante es Jorge Luis Borges. Según Piglia, Borges (quien solía reírse de estas cosas) no es el único escritor importante parido en las pampas sureñas.
Si en el siglo XIX en Argentina hubo cinco escritores importantes, y en el XX hubo doscientos, quizá ello se deba a que no nos ponemos una exigencia de calidad. (…) Me parece que el tipo de escritores que se desarrollan en un país, tiene que ver con el nivel de exigencia que haya.
¿Quieren ver un círculo vicioso? Un país no tiene un elevado nivel de exigencia para su literatura porque no ha sido educado para ello. Pero, a la vez, no ha sido educado porque sus niveles de exigencia no le permiten siquiera enterarse de que hay algo interesante más allá de la autoayuda y demás periquitos literarios.
Claro que las declaraciones parricidas de Piglia fueron pronunciadas por él en nada menos que el Coloquio Internacional sobre Literatura Argentina Contemporánea «Entre Ficción y Reflexión: Juan José Saer y Ricardo Piglia», organizado por El Colegio de México, evento en el que aprovechó para dar el ejemplo presentando El último lector, un libro de otro importante autor argentino: él mismo.
Tenés razón, eso de bajar el nivel de lo escrito al nivel de lo que el mercado demanda intelectualmente es un tobogán bastante empinado y una cuesta bastante jodida de escalar si se quiere invertir la tendencia. Educación es la clave. Sin embargo, se me ocurre que bastante culpa reside en el negocio editorial mismo. Allí es que el círculo se perpetúa con más evidencia, es decir, se larga al mercado lo que más se vende y lamentablemente, lo que más se vende es lo fácil de digerir. En la época del TV y el Internet, donde la satisfacción es inmediata y visual, la gente ha perdido, diría que casi irreversiblemente, mucha de la paciencia necesaria para las abstracciones demandadas por la buena literatura… Cuidado, no estoy diciendo que la buena literatura y los buenos escritores están dejando de existir, estoy diciendo que el mercado los mira con impaciencia.
El problema es mucho más complejo de lo que aparenta. Del lado positivo, siempre va a haber buenos escritores con extensa lectura (y lectores que los leerían si fueran publicados). Del lado negativo, la proporción de dichos escritores con el resto del mercado parece encogerse.
Piglia se mira su ombligo. Realmente empezó a mirárselo el día que nació, pero en privado y sólo en los últimos años lo hace en público.
Pliglia tiene una fijación: Borges. Realmente Piglia tiene dos fijaciones: Borges y Piglia.
Pliglia quisiera ser Borges, pero no puede asi que ha decidido ser él mismo y suprimir a Borges. Ya se sabe: hay que matar al padre para poder vivir.
Piglia es una mala imagen de Borges y no miente tan bien como Aira, que es un consumado maestro del engaño literario.
hola
creo que el mismo borges dice que cualquier pais, cualquier idioma tiene cientos de buenos escritores; puede que unos pocos tengan cierta suerte y destaquen, pueden que no hayan 100 borges, tampoco tiene porque existir dos adn iguales. Yo escribo muy bien, pero se que pueden haber muchos que escriban tan bien como yo, pero para llegar hacen falta tantas variables: persistencia, perseverancia, pertinencia, influencias, trabajar duro, suerte, carta natal favorable, oportunidad, oportunismo, venalidad, virilidad, moda, caer bien, apostar bien, escribir muy bien, etc.
Me gusta lo que dice Raul Lilloy, «yo escribo muy bien», no entiendo como alguien puede realizar afirmaciones tan dementes. Yo solo soy un simple lector, eso sí, de buena literatura, y quien afirme que escribe bien para mí tiene muchos problemas, el mismo que Piglia por ello debemos tener cuidado con lo que decimos.
Para mí Borges, personalmente, es un genio, no como Piglia.
Lo de escribo muy bien, es una forma de atentar contra mi baja autoestima, es una suerte de prozac que yo mismo me fabrico, pido perdón.
Volviendo a Borges, es un genio, como Maradona, pero lo que digo es que hay muchisima gente que escribe muy bien y que solo destacan, a veces por razones tan surrealistas, como por ejemplo haber nacido en Inglaterra y no en Rumania o Lituania o en Mozambique. Borges es un rara avis porque habiendo nacido en una colonia inglesa destacó, lo que es doble mérito.