Una diputada mexicana ha exigido un boicot a Memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez. Edilberto Aldan responde desde su bitácora con una carta abierta que no tiene desperdicio, en la que menciona varios otros libros que debieran ser incluidos en el boicot:
Encabezaría la lista la Biblia, donde es posible encontrar un catálogo completo de estos temas, incesto, zoofilia, prostitución, adulterio, etcétera. Nada más para que se de una idea en el Génesis se cuenta como Cam se aprovecha de la borrachera de su padre (Noé, ese diestro marinero) y lo viola. Imagínese, y apenas el primer capítulo, qué no sucederá en los demás.
Edilberto no deja de incluir una referencia de contexto. La juiciosa diputada ha promovido entre sus compañeros congresistas una invitación para «consentir sus cuerpos» con masajes de chocolate en un moderno spa que ofrece 10% de descuento al mencionar que uno va de parte de ella.
¿Ven ahora lo que significa «realismo mágico»?
Eso no es REALISMO MÁGICO, es: SURREALISMO A LA MEXICANA… Y ocurre TOOOODOS LOS DÍAS…Saludos 🙂
A propósito, recomiendo un artículo del escritor Gregorio Morán, publicado el 22/1/05 en el periódico español La Vanguardia, titulado La sorda vejez de un escritor (http://www.lavanguardia.es/web/20050122/51174756831.html)