Admiro a los escritores de best-sellers. En serio. Me confieso un perplejo espectador de sus peripecias. Los veo firmar libros como quien firma un autógrafo, pues distingo ciertas diferencias entre el lector que va a pedirle su firma a, digamos, Sergio Pitol, y el que va a pedírsela a Paulo Coelho. Obviamente, entre las razones de mi admiración está el soberano billete que se ganan con apenas esfuerzo, porque hay que pensar en todas las cosas que ha leído Sergio Pitol para ser Sergio Pitol. Pero claro que esto es un prejuicio mío, quizás para escribir best-sellers se lee lo mismo que para escribir como Pitol, pero se procesa de manera distinta. Quizás. En todo caso parece que se lo llevan muy bien y que, en el apartado vida real, transitan a través de una especie de marquesina permanente.
Y ahora esto: escribir ante una webcam. Yo no sabía de Julia Navarro hasta hace unos días, cuando empezó a fluir la nota por todos lados: la autora del éxito La Hermandad de la Sábana Santa está escribiendo La Biblia de barro bajo las miradas de cientos de internautas. Al parecer la gente le pregunta cosas mientras escribe su novela y ella responde con su buen conocer del oficio literario. También los internautas pueden verla rascarse la cabeza mientras desenreda algún entuerto en el que se ha metido alguno de los personajes de su novela.
¡Ah, se lo creyeron! Pues no: Julia Navarro no está escribiendo su novela delante de todo el mundo. Esa novela ya está escrita, de hecho creo que salió a la venta el viernes pasado. No es un sarcasmo de mi parte, lean la letra pequeña:
La autora escribirá en tiempo real dos relatos centrados en los temas fundamentales de su esperada nueva novela, La Biblia de Barro.
Ya me parecía que había algo raro. En principio pensé que tendría razones para ponerme suspicaz con respecto a Julia Navarro. Escribir una novela es un proceso que no se hace sólo ante el teclado; hay mucho de investigación y de vivencia, ¿cómo entonces podría escribirse una novela ante cientos de internautas? Habría que cargarse una cámara delante las 24 horas, quizás toda la vida si convenimos en que tanto una novela como el más breve de nuestros cuentos breves proviene del fondo de nuestros recuerdos. Pero no, ella sólo escribió un par de relatos; no ha dicho ningún embuste, de hecho me ha gustado esto que le he leído en el texto introductorio de uno de los videos:
Desgraciadamente vivimos una época en que la Historia como asignatura ha ido perdiendo peso en favor de la nada, o lo que es peor de ese terrible corsé que está resultando ser lo “políticamente correcto” en todos los órdenes de la vida.
La próxima vez que usted vea El show de Truman, esa excelente película del hacedor de excelentes películas que es Peter Weir, piense en lo siguiente: para que una televisora pueda filmar la vida entera de una persona, sus ejecutivos deben estar bien enfermos. Yo digo que no, que esos ejecutivos están más cuerdos que ustedes y yo. Pero tienen un valor entre sus manos: saben que la sociedad está enferma y que acogerá con beneplácito el engendro pues los medios la han habituado a inmiscuirse en las circunstancias mínimas de la intimidad de cualquiera.
Los blogs son ahora tan populares en parte (solo en parte) porque se vuelven ventanas a toda clase de formas de intimidad personal.
Esto es solo un hilo de una inmensa madeja: ajá, ?debe o no promocionarse la literatura con la tecnología de la que disponemos? El afiche con la foto del autor se cambiará por chats con este, o como esta escritora, fisgoneando en su proceso creativo? Y podrá seguirse llamando literatura o se convertira en un anexo de el «enterteiment»? Acertadísimo respecto a «The Truman Show», la excusa es que se le dá a la gente lo que quiere, si no que lo digan los altos ratings de los aberrantes «reality shows».
Yo creo que la popularidad de los blogs se debe a su calidad igualadora en cuanto acceso al medio se refiere. Cualquiera con un ordenador y acceso al Internet puede tener un blog y «pound away at the keyboard».
Calidad actual de lo escrito es otra cosa y, como en botica, hay de todo. Los que aspiran a escribir algo coherente, sin embargo, tienen la oportunidad de tirar por la ventana al intermediario y portero de siempre que es el editor de turno. Es posible que nunca hagan un peso de lo escrito, pero ¿qué es ser escritor? ¿Obtener una especie de título nobiliario por ser publicado? ¿Publicación impresa? Para mi, primero que nada, es «escribir»; lo demás vendrá o no. Primero hay que producir y eso solo se hace escribiendo.
Luis (el que se levantó opinionado)
PD: claro, hablo así porque todavía soy de la plebe. Cuando se me suban los humos con alguna publicación no los miro más… 😀
Bueno, en realidad no tengo problemas con la manera como cada quien le haga promoción a lo que escribe. Julia tiene una webcam, yo tengo un weblog; todos contentos.
Algo que me parece destacable en grado sumo de toda esta historia es la superficialidad con que los medios abordan estas cosas. El sitio donde Julia «videochateó» con sus lectores dice claramente: Julia escribe dos relatos. Casi toda la prensa reflejó: Julia escribe una novela. Algo parecido a lo que pasó en estos días, y que lo comenté en otra nota, cuando se dijo que los lectores de Memoria de mis putas tristes que la pidieran en las bibliotecas tendrían que pagar. Juan Carlos hasta dijo que el Gabo debía pagarle a la gente por leer su novela; en realidad el punto es: ¿no existe en el periodista un mínimo de responsabilidad? Debió investigar antes de publicar tamaña barbaridad en un diario tan importante como El Tiempo (lo menciono porque según creo fue ese el periódico que difundió la especie; luego otros lo siguieron).
Sobre los blogs, son como la gente: hay para todos los gustos. Hay blogs como este donde rara vez el comentarista dice algo de su vida privada. Hay otros en los que sólo se ventila vida privada. Y ambos tipos de blogs tienen sus lectores y en algunos, de cualquiera de ambos estilos, uno ve que se escriben sopotocientos comentarios; es decir, que a la gente les gusta, de uno u otro estilo. Pues sí, Martha, siempre podrá decirse que se le da a la gente lo que quiere porque siempre habrá gente que quiera alguna cosa, por más loca que nos parezca.
**Hay blogs como este donde rara vez el comentarista dice algo de su vida privada. **
Ah no, eso tiene solución. Queremos saber más.
Luis (aparte de opinionado, chismoso…)
La verdad es que me encantaría un chismecito igual que a Luis… o una fotico de Cagua, el estudio donde se forja Letralia, etc… Jorge, que para formalidades esta Letralia, aquí andamos más en familia o si no como es que se llama este blog? JorgeLetralia… el propio detrás del website… 🙂
Yendo a lo de la Navarro, la verdad es que aparte del efecto promocional esta el de la igualación del escritor con su lector. Es decir, muchos pecamos en algún momento de olvidarnos que los escritores son tipos comunes y corrientes que escriben. Comunes y corrientes en el sentido de que tienen rollos, fantasmas, felicidades o desgracias, vicios, pesadillas, sueños, nostalgias tal y como cualquier mortal y que de paso escriben. Los escritores tienen el talento de la palabra como el ebanista de trabajar la madera o el neurocirujano el pulso de hierro para abrir una cabeza. Ver a la Navarro con su webcam es decirle a la gente ves? es como tú, se rasca la cabeza, tiene papelitos pegados en el corcho del fondo, y tiene ojeras luego de unas horas ante el ordenador y además chatea… Eso conecta. Hace establecer un vínculo empático y se sale corriendo a comprar el libro… No te provoca leer más a un autor cuando lo conoces un poco mejor fuera de la tertulia de rigor o la firma de los libros si lo ves en un rollo más cotidiano como hacer mercado?
Chicos me hacen sentir sumamente vieja: no creo en la cirugía estética, sino en el nopain-nogain, no creo que conocer los hábitos de un escritor ameriten más o menos la compra de sus libros y lo hagan acercarse a la gente más, ?no sienten como yo que es una escenografía de la vida real?…pero quizás nuestro Jorge tenga razón y bueno allí la Navarro y otros les están dando lo que piden, a gente que como ustedes quieren saber mas, con lo cual, admito, no me siento cómoda. Cosas de los nuevos tiempos!
Por cierto: de Jorge pueden leer bastante en su pagina personal, no?
Yo recuerdo que hace tiempo Roberto Olen Butler, escritor de cuentos de Eu, escribió durante diecisiete días un cuento con el fin de que los estudiantes interesados de la uni de Iowa lo vieran trabajar. Al final venía una ronda de preguntas. Fue divertido verlo. Ciao.
me gustaria que me facilitaran el mail de julia nabarro ya que como soy el unico ser de la tierre que sabe como se realizo el sudario creo no hay en el planeta una persona mas interesada que ella
Al margen de la polémica, ¿por qué no existen blogs dedicados a ciertos autores y su obra completa? (Pienso en particular en Sergio Pitol.) Yo soy lego en materia, pero me gustaría hallar a más lectores suyos…