Leyendo esto recordé la época en que escribía horóscopos para El Tabloide, el periódico que publicaba mi familia aquí en Cagua.
Había un horoscopista de relativo prestigio que escribía el horóscopo para el periódico. Se llamaba José Farid, aunque supongo que era una especie de nombre artístico. En cierto momento dejó de enviar los horóscopos y el periódico estuvo cerca de un año sin esa importante sección informativa.
Un día diseñé el nuevo horóscopo del periódico y lo escribí yo mismo. No lo firmé con mi nombre, pues un horóscopo hecho por un tal Jorge Gómez Jiménez —quien además tiene quince años de edad— no ha de ser muy atractivo. Así que el horóscopo era hecho por Hassam Kassim.
Fue todo un éxito. No me hacía falta adivinar nada, pues es sabido que la dinámica del horóscopo no consiste en adivinar, sino en inducir. Se escriben sólo consejos vagos, del tipo: «Cuida tu salud, tu familia te necesita ahora más que nunca». El incauto lee aquello y piensa que es verdad, y acopla cualquier situación que esté viviendo a la aparente dificultad de la que le está alertando el horoscopista.
A medida que el horoscopista se hacía famoso entre la gente me daba cuenta de las perspectivas de aquello. Llegué al paroxismo de tomar el horóscopo de tres semanas atrás e intercambiar los consejos de manera que cada uno apareciera en un signo distinto al de la primera publicación. Así, el consejo que antes había iluminado el futuro a tauro ahora era bueno para guiar a, qué sé yo, capricornio. Nadie se dio cuenta, pues nadie lee signos ajenos y, al contrario, era del conocimiento general que los horóscopos de El Tabloide eran los más acertados de toda la prensa aragüeña.
Dejé de escribirlo porque sentí una especie de celos ante la fama que estaba tomando Hassam. Yo estudiaba en el bachillerato, y aunque la artimaña me permitió hacer que las chicas se me acercaran, pronto noté con horror adolescente que sólo querían que les presentara al horoscopista. Así que un día le dije a todos que Hassam había recibido una carta de su maestro, por lo que debía hacer un viaje y antes se sintió obligado a presentarse en la redacción para despedirse de todos.
Hasta me ufané un poco de haber recibido algunas predicciones particulares: que cuidara mi salud pues mi familia me necesitaba ahora más que nunca. No faltó la incauta que me dijo: «¿Lo ves? Es verdad, tu familia te necesita, apenas hace tres años murió tu papá».
No tienen remedio.
excelente nota, y saludos a Hassam de mi parte.
Con todo gusto, RR. Y ya sabes, cuida tu salud.
?Qué se siente haber dirigido el destino de la gente por un tiempo? Si, porque los que te hacían caso sentenciaban su día con los consejos que les dabas: más de uno debe haberse quedado en su casa, si llovía y les habías dicho que cuidara la salud. Bueno solo espero que hayas bien aprovechado los «levantes» en el liceo:-)
Pana dile a Hassam Kassim que pase por aqui
http://losguaros.blogspot.com/2005/04/iluminados.html
Ahora sí que te envidio de verdad, Jorge. Lo tuyo sí que ha sido vivir a lo grande. Abrazos.
Bueno, guaro, si por pasar por ahí fue que recordé la historia de Hassam…
Al, que la envidia es pecado.
dile a Hassam Kassim ke se cuide su salud
es lo k tu dices, la gente se siente identifikada con los konsejos, kon konsejos k son muy generales, hacia todo el mundo, y se sienten identifikados con ellos….este mundo es muy hipokrita….aunke de buen konsejo tambien se aprende a vivir y hay k ser selectivo y kedarse con el konsejo k merece la pena
Con respecto a los horóscopos y la forma de elaborarlos. Ya que Jorge confesó quien era y mucha gente se acordara en estos momentos de él, no sé si bien o mal. Alla por el 97 y 98 el finado Néstor Casablanca locutor y dueño de una radio en la ciudad de Quequén; Conducía un programa de radio entreteniendo e informando a la gente desde la 8 hasta las 11 de la mañana. El segmento que había tomado mayor importancia era la lectura del horóscopo, primeramente leía los del diario local pero luego se independizó y comenzó a elaborarlo él.Incentivado y envalentonado por pronosticar algunos números y salir en el primer premio de las quinielas, se animaba ya a pronosticarle a cada signo que debía hacer ese día. Tipo: quedece un rato más en la cama, lleve abrigo, cuidese de los que le piden prestado, etc. Pero lo que me llamaba la atención era que Piscis, mi signo salía siempre deafavorecido en todas sus prediciones, no me contuve y me fui a reclamarle a su emisora radial, allí en la trastienda encontré un amigo en común, quien me contó la verdad. Resulta que Néstor tenía una novia y lo había abandonado por otra persona, y como sabía que lo escuchaba todos los días pronosticaba todos los males posibles para Piscis cuestión de hacerle la vida imposible a dicha mujer. Luego de mi airado reclamo resolvio dar quince días de pronosticos positivos para los piscianos que estabamos con el animo por el piso…como has visto Jorge había otros que te emulaban y ahora que no diran los horoscopistas…
Ciertamente existen muchas personas que luchan contra la Ignorancia, la Hipocresía y la Ambición. No de todos es sabido que por lo menos hemos sido víctima de nosotros mismos por lo menos una vez cada día que hemos vivido con cierta ‘inteligencia’; nos hieren en ocasiones tanto que nos ayudan a reprogramarnos, pero, desafortunadamente, tropezamos una y otra vez debido tácito hecho de convivir en una sociedad anquilosada por costumbres o paradigmas añejos que irremisiblemente ahogan una y otra vez nuestro afán de mejora continua… ¡Sal-ud-os a Hassam Kassim de mi parte!
Me encantó la pluma y la franqueza, pero rescato la frase de que los horóscopos inducen más que adivinan. Hace ya más de 15 años, en mis 20 y pico, al entrar en la redacción de un periódico nacional nicaragüense me cayó la tarea de hacer el horóscopo y aterrada de la gran responsabilidad que para mí implicaba eso, armé una metodología de trabajo rudimentaria, que yo sentía no faltaba tanto a la ética como inventarlo sin más. Recurriendo a ciertas habilidades adivinatorias innatas, pensaba en personas cercanas que representaban cada signo y luego invocaba al Cosmos a enviarme mensajes para ella, tomaba notas y ya, a redactar y editar. También me dio por incluir versos de poemas y pensamientos positivos de desarrollo personal con ideas feministas de empoderamiento, que dieron un resultado maravilloso. Luego afiné la técnica y sabía que tenía que hablar algo de salud, amor, dinero, trabajo pero de forma personalizada, no dando consejos en general. Los resultados fueron increíbles, este horóscopoesía se hizo famoso por original y certero, muy de avanzada. Fue una experiencia inolvidable y es la primera vez que la comparto.