Tal es el título 515 de la respetable lista de títulos ofrecida al público blogueril la tarde de ayer por Roberto. Toda una delicia. «Siempre las feas se atraviesan», «Full de noventa y uno», «Si me miras, no puedo tragar», «Los lentes psicológicos», «El niño sádico» y «En mi casa hay ratones que chupan Lexotanil», algunos escogidos al azar. Explica Roberto:
La presente lista de “títulos” no es otra cosa que el resultado de ir por la calle con el sentido del oído muy bien aguzado. Cuando uno camina por cualquier avenida, por el metro, por un parque o por donde sea, siempre escucha retazos de conversaciones que muy bien pueden funcionar como un elemento estético en sí que tiene vida conceptual propia. Este proyecto de “títulos” es producto de la edición rigurosa de esas conversaciones fugaces que se oyen por ahí.
Supongo que ante una colección como esta (seguro que Roberto tiene muchos más), habrá quien reaccione elucubrando sobre el volumen de ocio necesario para construir algo así. Yo prefiero recordar a Joe Gould, quitarme el sombrero e imaginarme las batatas esas.
Interesante recopilación de frases-título. La última me llama la atención. Espido Freire es una escritora paisana mía, alavesa de pro, y lo de las batatas, pues lo relaciono con que a los alaveses nos llaman «patateros». Pasó Espido una época de anorexia; de ahí a las patatas hay un gran camino, incluso literario. Creo que Roberto no se refería a nada de esto, pero ya que estamos…
No, Luis, fíjate que dice «batata» y no «patata». En Venezuela le llamamos «batata» a la parte baja de las piernas. Lo cual recuerda, por supuesto, el asunto de la anorexia.
Eso del tal Gould me ha hecho recordar la escena de «Seven» donde encuentran la guarida del serial killer y montones de cuadernos escritos con reflexiones del asesino. Quizás se inspiraron en él.