El formato PDF, de Adobe, es como esas llaves maestras que se usan para abrir cualquier puerta. Uno puede crear un documento en la aplicación que se le ocurra y, mediante uno de los muchos programas gratuitos de exportación que existen, convertirlo al formato PDF, con lo que podrá ser leído en cualquier plataforma mediante el Adobe Reader.
Por si lo anterior se entiende poco, he aquí la explicación sencilla: si usted se queda en una isla desierta con un portátil y tiene ganas de leer, ruegue por que esté instalado el Adobe Reader. Bibliotecas como, por ejemplo, Libros Tauro, guardan en su interior un montón de libros en formato PDF. También, aunque a un nivel mucho más modesto, los libros más recientes de Editorial Letralia se presentan con una versión alternativa en PDF.
Vía Infonomía leo que la gente de Redmond tiene entre manos el desarrollo de un nuevo formato que, al menos por ahora, se conoce sólo con el nombre código Metro, y combinará funcionalidades de XML, Unicode, ZIP y quién sabe qué otra cosa para producir documentos que, como los PDF, podrían leerse en cualquier plataforma, inclusive en equipos que no tengan alguna versión de Windows instalada, como explicaba Madelman hace unos días.
Había esperado mucho Microsoft para hacer algo parecido, pues el formato PDF tiene ya su buena década encima… En Slashdot un lector se ríe de la ofensiva de Microsoft justamente porque, tras diez años de uso gratuito, suena risible que la industria consienta el pagarle a Microsoft para brindar soporte a Metro (el formato será gratuito para el usuario final, pero no para las compañías que producen software o sistemas operativos). Pero quizás Redmond tenga su juego seguro: a estas alturas, su presencia en el mundo informático es tan vasta que no se la puede simplemente ignorar.