La historia es redonda como una naranja. A mi papá no le gustaba que mis hermanos y yo viéramos El Chavo porque, decía, ese programa nos volvería estúpidos. Ahora yo pienso lo mismo respecto al efecto que Barney the Dinosaur puede causarle a mis hijos. Afortunadamente hoy podemos drenar nuestra bilis.
Categoría: Artefactos
saludos jorge,
Te recomiendo si no has visto Death to Smoochy de Danny DeVito con Ed. norton y robin williams. http://spanish.imdb.com/title/tt0266452/
que buena es !.
Alerta a todos: Jorge cumple años hoy!
Felicitaciones de mi parte!
Japibirdai pues !
Pues nada; si es tu cumpleaños, que te sea leve 🙂
Es de mayor cuando veo los dibujos animados. De chaval no me gustaban, prefería otras cosas. ¡Qué raro!
Mi papá ni siquera me dejaba ver la Isla de la Fantasía 🙁 He igual me volví estúpido 🙂 ¡Feliz cumpleaños!
Como yo lo veo, la televisión te vuelve idiota si tus padres – o tú, si ya eres mayorcito – son lo suficientemente idiotas como para creer que la televisión te puede inculcar algo de valor sin un razonamiento de por medio. La culpa, pues, no la tiene el chavo, sino quien lo hizo compadre.
Saludos.
barney es hipnotico, no puedo dejar de mirarlo
el chavo no era tan estupido como el dinosaurio de verga ese, ni hablar de los teletuvis.
Gracias por las felicitaciones. Me lo tenía calladito. 🙂
Pino, no he visto la película (quizás ni siquiera llegó a Venezuela), aunque sí creo recordar que en «El regalo prometido», del gobernator Schwarzenegger, ya se hacía una parodia del dinosaurio este.
Fenririel, tienes un punto polémico: ¿somos idiotas porque nos lo inculcaron o por razones genéticas?
Rebecca, no quiero ni pensar en ser hipnotizado por ese muñeco. Me dio escalofrío. 🙂
Luis, ponte en perspectiva. Quizás nuestros hijos recordarán a Barney con simpatía como nosotros recordamos actualmente al Chavo.
solo dire que EL vive en nuesttra mente cuando se hace grande es muy sorprendente
muy interesante, buenos comentarios…