Mi vida ha estado unida al alcohol por mi apetito de Dios. Es verdad que los sacerdotes consagran el vino. Dios también se toma su copita de vez en cuando. Jesús convirtió el agua en vino y yo convierto la bebida en cuentos. La primera cerveza que me tomé no me gustó. Venía de un partido de fútbol. Cuando me casé y me divorcié inicié mi comercio con el licor. Nunca más me volví a casar porque un escritor no puede estar atado a nada.
(entrevista a Francisco Massiani en Arquitrave).
Categoría: Siendo un escritor
amo la literatura de Massiani!!!! en especial el cuento «un regalo para julia»
Para los que no saben de qué se trata, pueden leer «Un regalo para Julia» aquí. Advertido que hay muchos modismos venezolanos, pero el cuento no tiene desperdicio y yo me sumo al entusiasmo de la Maga.
Jorge, ¿qué importa que Un regalo para Julia tenga miles de modismos venezolanos? Qué ladilla con ese complejo miserable.
¿Dónde has visto que alguien se queje de que los cuentos de Borges o de Bioy Casares tengan modismos porteños?
Uno se cala al Chavo del 8 cuando come tortas de jamón y por ningún lado hay una advertencia sobre los modismos mexicanos, tampoco en los libros de Villoro ni en los de Paz ni en los de Mariano Azuela.
En fin…Dejemos los complejos.
El cuento es encantador y nostálgico: cuanto tiempo sin oir sobre una Fuente de Soda y eso de poner un disco…
no sé nada de él. en donde puedo encontrar algun cuento o escrito. el articulo está interesante.
Sebastián, la BitBlioteca tiene publicados algunos textos de Massiani y creo que no hay mucho más de él en línea.