El duende del taller

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Resultados del referendoAsí se le conoce en el medio gráfico. Por más que se esfuerce uno en que las cosas salgan bien, la ley de Murphy no se equivoca: siempre hay algo que saldrá mal. Antes de que un periódico, una revista o un libro llegue a la imprenta, un montón de ojos lo revisa: el autor o el periodista, el transcriptor, el corrector de pruebas y a veces hasta un diseñador con buen ojo que detecta el error justo a tiempo. Pero siempre se va algo y, con tantos ojos que debieron haberse dado cuenta, todos terminan echándole la culpa al «duende del taller».

Hoy ha estallado en la prensa venezolana un escándalo que involucra al Consejo Nacional Electoral y a este travieso duende. El ente que regula las elecciones en Venezuela acaba de publicar 15.08.04, una experiencia democrática, un libro conmemorativo en ocasión de cumplirse, este 15 de agosto, un año del referendo que atornilló en el cargo al presidente Hugo Chávez.

Como se sabe, ese día los venezolanos fuimos consultados sobre si deseábamos que Chávez saliera del poder. Los resultados finales fueron del 59,25% para la opción «No» y de 40,75% para la opción «Sí». Pero el duende es cosa seria, y en la página 118 del libro los resultados aparecen invertidos, lo que significaría la victoria del «Sí» y la derrota del presidente Chávez.

Según el diario El Nuevo País, tamaño escándalo ha llevado al gobierno venezolano a recoger el libro, que ya empezaba a ser distribuido en todo el país. Supongo que nunca tendremos cifras de cuánto se perdió en ese libro (aunque, frente a todo lo demás, ha de ser una cifra menor). Y no sé si será una casualidad, pero la página del CNE donde —según Google— debería mostrarse la noticia del bautizo del libro, realizado en el Teatro Municipal el pasado lunes, está vacía. Google proporciona tres resultados, y como verán, esta página, esta otra y esta última están, todas, vacías.

Hay duendes de duendes. Yo, sinceramente, no creo que se haya tratado de un error. Alguien debe estar disfrutando mucho el apuro en que puso a las autoridades del CNE.

 

Miniactualización (minutos más tarde de la nota original)

Click aquí para ampliarNo deja de ser gracioso que el servicio de noticias del canal del Estado haya usado el verbo recoger en su nota sobre el bautizo del libro, publicada el mismo día del acto, en un alarde de inmediatez informativa.

Quienes se sientan especialmente curiosos sobre este tema, pueden revisar aquí una imagen (288 Kb) de la portada y la nota publicadas hoy por El Nuevo País.

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8 thoughts on “El duende del taller

  1. los duendes del taller, que tienen cierto toque mágico para los periodistas (a veces creemos que son los espíritus de los viejos periodistas que nunca abandonaron la redacción) terminan convirtiéndose además en los chivos expiatorios de los errores evidentemente humanos

  2. Queridos amigos, sepan Uds. que, desde este próximo domingo 21 de agosto, a las 11 de la mañana, en el Centro Cultural Corpgroup (Plaza La Castellana, Caracas), estará abierta 13 Instrumentos de dibujo, una muestra que reúne obras de Adriana Barrios, Carlos Zerpa, Sergio Barrios, Oscar Machado, Ramsés Larzábal, Gisela Romero, Alexandra Kuhn, Carola Bravo, Enrique Enriquez, Eduardo Molina, Magdalena Fernández, Mercedes Elena González y Roberto Echeto.

  3. Así es, Luis, aunque es extraña esa confusión viniendo de quienes viene. Supongo que ha sido simplemente un cambio en los valores por parte de alguien en la empresa que imprimió los libros. Y es que, viéndolo bien, ¿qué necesidad tenía el CNE de remover más las aguas en este tema? ¿Realmente los venezolanos, de uno u otro bando, necesitan de la impresión de ese libro? Aquí repica nuevamente el viejo tema de la pertinencia de los insumos en los que se gastan los dineros públicos.

    Kareta, se te ve en la sonrisa.

    Maga, me temo que aquí no hubo nada espiritual. Quizás, sí, algo espirituoso, antes o después del hecho, para olvidar, unos (pues supongo que alguna cabeza tendrá que rodar), o para celebrar, otros (como Kareta 🙂 ).

    MB, eso pasa a quienes no tienen el menor sentido del ridículo.

    Roberto, ya leí la crónica que hizo Carmen en Tinta Indeleble. Avanti.

    Luis A., extiendo por ti: todo político es una errata. Y si el político fue, antes, un militar, peor. Ya se sabe aquello de inteligencia militar es una contradicción.

    Luzardo, leído y disfrutado. Aunque disiento de ti: la culpa bien pudo haberla tenido alguien en Melvin si allí se manipularon los archivos originales; no los de Excel, como difundió arteramente Patricia Poleo días después, sino los del programa de diseño en el que se montó finalmente el libro.

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