Los escritores mexicanos no se están cayendo a coba. Hace unos días me comentó Luis Arias Manzo, de la Asociación Latinoamericana de Poetas, Asolapo, que acaban de inaugurar su sede en México. Nunca he sido partidario de agrupaciones de escritores con sedes y procedimientos burocráticos internos, y parece que Asolapo tampoco, pues su sede mexicana, además de contar con biblioteca, librería, galería de arte, aula para talleres y hasta un café, el Café Lefod —similar a otro ya existente en Monterrey, de donde surgió la idea—, dispone de habitaciones para alojar escritores que vayan a México a emprender iniciativas literarias.
La cosa no es gratis —¿queda algo gratis en esta vida?—, pero tampoco les van a cobrar como en el Hilton. Eso sí, no se garantiza cumplimiento de las horas de sueño. Ya se sabe que cuando uno va lejos de casa por «asuntos literarios» termina envuelto en farras plenas de poesía y otras cosas divinas y humanas.
Así que ya sé dónde quedarme cuando viaje a México (sólo me falta el pasaje). Ah, también se admite a artistas de otras disciplinas. Que no se crea que los escritores somos excluyentes.
Buen ejemplo a copiar…
Exelente idea la de los mexicanos!
Que buena idea. Me encantaría asistir.
Hola compañeros: Jorge, qué grata sorpresa encontrar estos comentarios, soy Sonia Silva-Rosas, Co-Directora de la Casa del Escritor en México, Sede también de la ASOLAPO a la cual represento en mi país. Este nuevo espacio necesita de difusión y claro que sí, acá los esperamos con los brazos abiertos, listos para esas noches bohemias entre escritores, estamos seguros que su estancia en esta casa no solamente alimentará el intercambio cultural sino los relatos que, posteriormente, se podrán contar y las vivencias, todas plenas de literatura. El teléfono de la casa es 00 52 55 57 61 55 79 en la Ciudad de México. Ojalá nos podamos ver pronto por acá y organizar muchos, muchos eventos literarios. Desde México sus hermanos Sonia Silva y Juan Pablo Hernández. Reciban todos saludos y acá los esperamos.
Sonia, grata sorpresa ha sido que hayas aparecido por aquí a completar la información con el dato del teléfono y la buena vibra que brota de tu mensaje. Gracias entonces por la deferencia.