Veinte cosas que deben evitarse si nos dedicamos a escribir un Diccionario de Colombia (aplíquese a cualquiera de nuestros países):
- No lo escriba con su cónyuge.
- No se amarre demasiado a la estructura conceptual original.
- No haga las bases de datos en Excel o similares.
- No consulte las instituciones colombianas.
- No confíe en todas las fuentes.
- No escoja un solo modelo de definición para las voces.
- No explique la obra antes de presentarla.
- No espere enriquecerse.
- No pretenda incluirlo todo.
- No se pregunte por la tensión diccionario-enciclopedia.
- No consulte autores o instituciones muy especializadas.
- No pida información personal o familiar en los restaurantes o los centros comerciales.
- No incluya entidades públicas en el Diccionario si coincide con alguno de los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez.
- No consulte libros sobre gentilicios colombianos.
- No se desgaste demasiado en relación con los procesos editoriales.
- No se preocupe por la ortografía, la puntuación o, en general, el estilo.
- No incluya las letras de las canciones.
- No confíe sólo en su criterio para la selección de ilustraciones y fotografías.
- No caiga en el centralismo.
- No intente hacer un Diccionario de Colombia. Ya está hecho.
Categoría: Manual de instrucciones
No se me ocurriria escribirlo, pero siempre viene bien saber lo que no hay que hacer un beso
Lo de no ser cónyugues se aplica en varios espectros – y no creo que por casualidad sea la primera cosa a evitar: con lo asuntos domésticos basta y sobra. Y mientras mas «intelectual» – como hacer una tesis – es el trabajo conjunto, peor.
Que buena reseña! Menos mal que lo comentas, así no pierdo haciendo el Diccionario de Barinas… jejeje.
Pués acabo de comenzar un pequeño y personal diccionario fotográfico en mi blog. De utilidad me serán algunas de estas reglas. Saludos.