Pat Morita trabajó en unas cien películas, pero siempre lo recordaremos como el señor Miyagi. Un papel intenso en una película intensa, algo que marca para siempre a un actor. Alguna vez lo vi en otra película haciendo de villano, y era francamente absurdo, uno no podía creerse aquello. La noticia de su muerte me puso a recordar los años de mi adolescencia, cuando íbamos al cine en manadas de liceístas escandalosos y gritábamos «la mamá de Fulano matando cucarachas en la cocina» y otras barrabasadas. The Karate Kid es para mí un hito emocional de aquellos tiempos. Pensé escribir algunas cosas más en homenaje al señor Miyagi, pero creo que nunca cabrá más homenaje que el de las horas de cola que hicimos dos o tres veces para ver la película en el orwelliano año de 1984. La foto de arriba muestra al señor Miyagi, aunque bastante eclipsado por el brillo de los dientes maravillosos de Hillary Swank, la protagonista de la última película de la serie.
Yo lo recuerdo no sólo por su papel en la saja Karate Kif, sino también, como buen aficionado que soy al cine bélico, por sus incontables y breves apariciones como oficial o suboficial del ejército o la marina niponas durante la Segunda Gran Guerra. En «La Batalla de Midway» estuvo especialmente pesado y metepata.
Un saludo.
Morita no llego a ser un gran actor, pero ciertamente se mantuvo por encima de muchos, en cuanto a dedicación y arte.
Don Julio, ,e uno a usted en el homenaje a Mr. Morita. Al igual que para usted, para mi la trilogía de Karate Kid marco un hito en mi adolescencia…
En esa trilogía reflejó la personalidad de un venerable anciano, del cual, a todos nos hubiese gustado poder decir que «había sido nuestro tutor». Sin ser gringo, llegó a convertirse en el «grandpa» de toda una generación.
muy wena en especial para pat este señor que es un maestro . pero sin duda deja un vacio en el cine y una perdida muy grande para todos los que lo admiramos ciertamente apesar de todas las cosas wenas y mala s el nunca dejara de existir por que el siempre y por siempre sera nuestro kerido maestro miyagi