Fernando Báez hacía ayer un recuento de la destrucción cultural de América Latina:
Los historiadores resaltan con vergüenza la quema de libros en Alemania durante la época nazi, condenan la destrucción de la cultura de los bosnios a manos de los serbios, pero ignoran la quema de los códices aztecas a manos de religiosos cristianos españoles. Quiero manifestar aquí que cuando visité México en 2004 para asistir a la presentación de una edición de mi obra Historia universal de la destrucción de libros, intenté rastrear con mejores documentos la eliminación de los escritos mayas y fue bien poco lo que pude encontrar. Hay un silencio letal sobre este asunto, que a veces se traduce en un artículo emocional; jamás en un estudio detallado que compile todos los bienes culturales latinoamericanos desaparecidos o destruidos hasta la fecha.
Es un tema del que ya nos había hablado Eduardo Galeano en 1971, en Las venas abiertas de América Latina. Pero nunca está de más recordar estas cosas.
era otra época, no creo que se pueda comparar lo que sucedió hace siglos con lo que pasó en el siglo XX y sigue pasando.
Suena un poco a «nos cambiaron espejitos por oro pero yo me enteré esta mañana», con la diferencia de el incalculable valor cultural. Si alguien tiene alguna duda de lo brutos de estos religiosos y de todo lo que sea fanático, esto es una prueba más. Ahora hacen como lo del FSM, vienen y se llevan la impresión de manera digital.
Fanáticos religiosos de la época. Queda recordado y espero que superado.