Jorge Gómez Jiménez
Menú
  • Jorge Gómez Jiménez
  • RSS
  • Letralia
  • Escríbeme
Menú

Los correctores se manifiestan

Publicada el sábado 11 de febrero de 2006 por Jorge Gómez Jiménez
Compártelo en tus redes:

Los correctores se manifiestanEl manifiesto de los correctores de español, que lleva algún tiempo publicado en La página del idioma español, toca un asunto del que yo hablaba hace unos meses: los correctores no necesitan preparación académica para desempeñar bien su trabajo.

El manifiesto es una iniciativa de la lista sobre corrección y distribución Editexto y de sus administradoras, Silvia Senz y Montse Alberte.

Sólo un fragmento del manifiesto me causa escozor:

…hoy en día, la lengua culta, la lengua genuina e incluso la lengua apropiada han perdido ya su valor como fuente de prestigio, expresión de elegancia y, desde luego, vehículo de cultura y comunicación. ¿Cómo ha de ser de otro modo si desde altas instancias gubernamentales no se fomenta cosa contraria?

Ya se sabe que los gobiernos son los malhablados por excelencia de la sociedad. Pienso que debemos dejar de pensar en las «instancias gubernamentales» como responsables de que el lenguaje pierda valor. Tal responsabilidad debería ser asumida, sin que gobierno alguno lo exija, por los medios, los maestros, la familia.

Pero igual firmé el manifiesto. Van 8.523 firmas (incluyendo la mía).

Compártelo en tus redes:
Categoría: Infómanos

3 comentarios en «Los correctores se manifiestan»

  1. RobertoS dice:
    sábado 11 de febrero de 2006 a las 2:48 pm

    Estoy de acuerdo con que no se necesite una formación “académica” para quien desee ser corrector, pero de alguna manera han de adquirir esos conocimientos. Imagino que es través de la lectura, y un poco de la escritura. Como sucede en todas las profesiones: de seguro existen correctores que, sin ostentar títulos, hacen mejor su trabajo que algunos que sí han llevado a cabo los estudios pertinentes. Sin embargo los títulos existen para normalizar y simplificar de alguna forma el proceso de escogencia de un individuo a la hora de ocupar un puesto vacante. Son cosas inevitables cuando se vive en sociedades de masas, supongo, cuando ya la figura del mentor es sólo un buen (o mal) recuerdo y en las clases somos un número, un pupitre más.

    Responder
  2. letyricardez dice:
    sábado 11 de febrero de 2006 a las 7:53 pm

    Profesor, esta alumna no tan buena, ha tomado ahora si el buen hábito de visitarle. ¿Sería mucho pedir que fuera usted hoy a porque yo asi…?
    Tengo una crítica dura y muy valiosa que me gustaría que leyera, porque sigo pensando en su valiosa revisión

    Responder
  3. Silvia Senz Bueno dice:
    martes 21 de febrero de 2006 a las 5:40 pm

    Como redactora de ese manifiesto, hago la siguiente precisión a tu objeción, Jorge: no se culpa a los políticos ni a los gobiernos del mal uso del idioma, sino de no promover su buen uso, lo cual entra dentro de sus competencias educativas y culturales y, por tanto, debe exigírseles.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Sígueme

Notas recientes

  • Doctor Who y El misterio de Edwin Drood y los elementales azules
  • Después del fin de los libros, mi pregón en la Filuc
  • Taller de cuento, la guía definitiva para formarse en el género
  • Rolando Revagliatti selecciona y recita poemas míos
  • Samuel Eduardo Qüenza, el sabio
  • Yesterday: los Beatles nunca existieron
  • ¿Por qué Remedios, la bella, se fue al cielo?
  • Instrucciones para comprar el pan
  • Entrevistado en QuéLeer
  • Uno o dos de tus gestos
  • Un poema de Mar baldío traducido al francés
  • Las utopías no existen
  • El cuento interplanetario de Edgar Allan Poe
  • Cerveza
  • John Hurt, hasta siempre

Han dejado notas sobre mis notas

  • Estelio Mario Pedreañez en Moralina alrededor de Memoria de mis putas tristes
  • Estelio Mario Pedreáñez en Moralina alrededor de Memoria de mis putas tristes
  • Estelio Mario Pedreañez en Moralina alrededor de Memoria de mis putas tristes
  • Estelio Mario Pedreañez en Moralina alrededor de Memoria de mis putas tristes
  • Alejandro en Tres casos de estafa con concursos y antologías
  • María en La extraña muerte de Natasha Fuentes
  • Sautherom en La extraña muerte de Natasha Fuentes
  • maria en Samuel Eduardo Qüenza, el sabio
  • Hugo Camacho en Moralina alrededor de Memoria de mis putas tristes
  • Estelio Mario Pedreañez en ¿Triunfó de nuevo el vil egoísmo?

Notas desde 2004

Categorías

Auto Amazon Links: No se encontraron productos.

Lo más leído

  • La extraña muerte de Natasha Fuentes 91 vistas

  • La historia olvidada del tío Lucas 10 vistas

  • Instantes, el poema más famoso de Borges 6 vistas

  • ¿Por qué Remedios, la bella, se fue al cielo? 5 vistas

  • ¿Se convirtió Gregorio Samsa en una cucaracha? 3 vistas

  • La verdadera muerte de Alfonsina Storni 3 vistas

  • Acrósticos 3 vistas

  • Fahrenheit 451 y el retrofuturo de Ray Bradbury 2 vistas

  • La digitalización de la cultura 2 vistas

  • El arte de la ciencia 2 vistas

Jorge Gómez Jiménez

Mi nombre es Jorge Gómez Jiménez. Soy escritor y edito desde 1996 la revista literaria Letralia, Tierra de Letras.

Sígueme

“Taller de cuento”, de Jorge Gómez Jiménez

Taller de cuento
Ocho lecciones sin innecesarios enredos teóricos, diseñadas para liberar la imaginación del cuentista.

“Uno o dos de tus gestos”, de Jorge Gómez Jiménez

Uno o dos de tus gestos
Diecisiete relatos en los que la mujer es tema y protagonista.

© 2025 JorgeLetralia | Funciona con Minimalist Blog Tema para WordPress