Durante la soleada noche del 9 de mayo —el sol se puso casi a las 10 de la «noche»—, encontré a Sergey Kirillov, este guitarrista lituano, en una calle aledaña a la gigantesca Casa de la Cultura de Estocolmo.
Puse unas monedas en el estuche de su guitarra y me senté en un banco a escucharle. Quizás por mi cara de latino, apenas terminó la pieza se lanzó con Bésame mucho. Lo acompañé cantando, lo que me agradeció en inglés poco después. Me preguntó entonces mi procedencia, y cuando le dije que era de Venezuela me sorprendió interpretando limpiamente un popurrí de valses venezolanos.
Es una mala foto, es cierto, y se debe a las limitaciones de mi cámara ante la opaca atmósfera de esa noche, pero el recuerdo, créanme, ha quedado muy nítido.
Excelente!!!
Wow…
Queremos más!!! :-), que lindo!!!