Después de un breve viaje llego a casa y me encuentro con la noticia —esperada pero no por ello menos dolorosa— de otro viaje, definitivo, al que ha partido esta mañana Cristina Pérez. Cris, como la conocimos todos en el apartado venezolano del ciberespacio, fue una amiga de esas grandes, que uno nunca olvida. En 1995 fue ella quien me enseñó a usar herramientas como el chat, la compresión en formato .zip, el correo electrónico y muchas otras, en los espacios etéreos del BBS Caracas Computer eXchange, CCX. Su oficio de docente no se limitaba al asunto tecnológico. Abarcaba también otros ámbitos como las artes culinarias; aún conservo decenas de sus recetas que, dada mi natural aversión a la cocina, quizás nunca aproveche. Y, cómo no, Cris era la consejera mayor en asuntos del corazón y de la piel, a quien recurríamos los amigos cuando necesitábamos que tales menesteres nos salieran bien o cuando empezaban a salir mal.
Le perdí la pista por algún tiempo, como al resto de los viejos amigos de CCX. Fueron ellos quienes me encontraron y fue entonces cuando restablecí el contacto con Cris. Se había marchado a España en busca de mejores horizontes para sus dos chamos. Hizo muchos viajes de los que daba cuenta en amplias colecciones fotográficas que también conservo. En este tu último viaje, recibe, Cris, mi austero tributo.
Este es un viaje que uno no desearía que empezara nunca. Pero, puesto que es inevitable, conforta el corazón el recuerdo y homenaje de los amigos.
¡ te pasaste pana ! nojose, vi la foto, leí tu artículo y se me aguaron los ojos.. nojose coño !!! espero que cris (xrix) esté mucho mejor ahora.
¿Qué te puedo decir?. También se me enfrió el guarapo aunque lo esperabamos.
Jorge… cuando vi la foto se me detuvo el corazón…
Creo que esa foto se la tomé yo, cuando estuvimos en Barcelona con ella hace 2 años!!!!
Vaya, qué la pase mucho mejor de lo que sufrió aquí…!!!
Patri, hay que ver cómo dan vueltas estas cosas. No sabía que la habías tomado tú. Pensaba que era de Oscar o Massiel. Es la foto más entrañable que tengo de Cris. Gracias por eso.
Que pena haberme enterado hoy de esta partida. Monita como nos deciamos por cariño, te habia buscado incansablemente y que mal me siento no haber sabido esto.
Pero estoy segura de que desde alla en el Cielo, donde estas, nos cuidaras.
Descansa en paz QUERIDA AMIGA.