Sin duda alguna, en el ámbito artístico el venezolano más conocido en todo el mundo es el pana Dudamel. Pero si quieren saber quién está dando la hora en coreografía latinoamericana, vean para acá: Javier de Frutos, calificado en esta nota de El País como "el coreógrafo latinoamericano más importante de su generación" y en esta otra de The Guardian como "coreógrafo salvaje".
De Frutos presentó, en junio pasado, en la Bienal de la Danza de Venecia y con su Phoenix Dance Theatre, el espectáculo Triple Bill, que la misma nota de El País describió en estos términos:
El impactante tríptico de De Frutos es una orgía de energético movimiento de danza y de gusto por el cuerpo. (…) De Frutos estableció un sello de verdadera danza culta para esta bienal controvertida y polémica, donde no han faltado la sangre, el dolor, la pasión, la rabia y los detalles que remiten a la fogosidad de la sociedad contemporánea.
Dos nominaciones a los premios Manchester Evening News Theatre, una nominación al premio del International Theatre Institute Award y haber recibido los premios Paul Hamlyn Award, Bagnolet Prix d’Auteur, South Bank Show y Arts Council of England Fellowship, son parte del aval que ostenta el trabajo de este caraqueño nacido en 1963.
¡Así son las cosas! De Frutos casi desconocido en Venezuela (su país) está dando la hora afuera… sin embargo afirmar que es el «coreógrafo latinoamericano más importante de su generación» luce un poco exagerado… lo que diluye un poco la exageración es lo de «su generación»… pues en Venezuela tuvimos un COREÓGRAFO (así con todas las letras mayúsculas) que se llamó Vicente Nebrada quien proyectó a nivel mundial la «manera de bailar de Venezuela»…(famosísimos sus pas de deux) algunos críticos hasta llegaron a insinuar el concepto de escuela.