Una vieja conseja que vengo escuchando desde que tengo uso de razón dice que dinero llama dinero. Me pregunto si la misma regla podrá aplicarse a otros ámbitos. Por ejemplo, entre machos vernáculos es conocido aquello de que cuando estás solo nadie te mira, pero basta que consigas pareja y tienes que quitártelas a sombrerazos. ¿Y la locura? Si alguien se vuelve loco, ¿todos se vuelven locos?
Es la situación que se está viviendo en este colegio español, donde a una maestra parece que se le volaron los tapones. Desde decirle “guarra” a otra docente hasta levantarse la falda delante de los chamos, la maestra en cuestión —no es la de la foto; la he puesto sólo a título “ilustrativo”— ha hecho locuras que estarían bien en una comedia de esas tipo Locademia, pero que en un centro educativo provocan alarma y desasosiego.
El caso es que la locura de la maestra ha originado reacciones bastante extrañas. El director del colegio remitió el caso a sus superiores y éstos dijeron, con la cara muy lavada, que no encontraban ninguna anomalía en la conducta de la susodicha. Así que desde el 10 de octubre la maestra ya no da clases, pues ha sido confinada a la biblioteca. Cosas veredes, como diría aquel loco famoso.
Creo que la locura no se pega, pero en contacto perpetuo te puede afectar, o simplemente te puede enseñar como son las personas, como reaccionan, como viven o malviven…Hay muchos tipos de locuras o locos, y creo sinceramente que todos llevamos algo de locos en nuestro interior, unos lo guardan siempre dentro y otros lo derrochan en cualquier ocasión y sin sentido. Un saludo Marola
Yo creo que la maestra lo que necesitaba era expresar sentimientos reprimidos sabrá Dios cuántos años. De todas maneras, creo que no es para menos que un docente se vuelva loco (a) en determinado momento, no es para menos…
Creo que la locura pasa por varias etapas, y como de poetas y locos, todos tenemos un poco, quien sabe
entiendo el malestar docente, que es una realidad en la actualidad. Los maestros tienen que tratar continuamente con alumnos, los demás profesores, director, inspector, familias, organizar su trabajo, preparar clases, atender conductuas problemáticas de los alumnos…(que no son pocas). Están sometidos a presiones y exigencias constantes y a angustias de todo tipo. Y además, nunca se debe interpretar una conducta o conductas isladas. Hay que entender todo el contexto, lo que la maestra vive en su día a día, así que: yo apunto: MÁS COMPRENSIÓN hacia ella y menos ETIQUETACIÓN.