Después de leer un título tan sugestivo, uno queda frustrado. El de la foto es Jesús Robles, librero español que con María Silveyro mantiene en Madrid la librería Ocho y Medio, especializada en el cine. Robles vende literatura sobre cine, pero de la sustanciosa, y no esos libritos con biografías de estrellas momentáneas describiendo querellas legales o problemas de drogadicción. Y lo que Robles realmente dijo no fue que el cine se lee más que la poesía, que daría para toda una tesis, sino:
La lectura del cine puro, como el ensayo, sigue siendo muy minoritaria, aunque es verdad que no tanto como la poesía.
Una diferencia sutil que hace que uno termine con desgano de leer la nota.
Es verdad que se lee poca poesía, o eso dicen, pero el auténtico valor de la poesía es que se escribe mucho, almenos tengo la sensación que hay mucha gente que, a escondidas, en secreto, escribe poemas