Un libro nunca estará caído

Compártelo en tus redes:

Un libro nunca estará caído

¿Se puede concebir un error 404 en un libro impreso? Este será quizás uno de los problemas a los que tendremos que acostumbrarnos con el libro digital: en el libro impreso, nunca habrá páginas «caídas» como suele ocurrir en Internet. A menos que sea como aquel ejemplar de Boves el Urogallo, de Herrera Luque, que encontré debajo del puente de la Fuerzas Armadas hace casi veinte años, que estaba tan barato que me dio hasta pena estafar al librero pagándole tan poco por un libro que yo juzgaba tan valioso. Como si estuviera robando al pobre hombre, tomé el libro y lo metí en el maletín a toda velocidad, y sólo lo abrí cuando llegué a casa… para descubrir que le faltaban varias páginas.

Esto que parece uno de esos ingeniosos anuncios de la Librería Gandhi es en realidad una de las falsas páginas de error 404 que agrega al navegador Firefox la extensión Override Mozilla Firefox Guidance, que encontré ayer curioseando en el sitio de extensiones de Mozilla. En lugar de esas aburridas páginas informativas que sólo sirven para aumentar tu frustración, cada vez que intentes entrar a una página que esté caída la extensión mostrará alternativamente una de ocho falsas páginas de error 404 con chistes, algunos más geeks, otros menos, aunque lamentablemente todos en inglés.

En fin. Un breve pretexto sólo para celebrar con ustedes que esta es la nota número 1.000 de JorgeLetralia. En la imagen de aquí abajo, parte del panel de control del blog justo antes de publicar esta nota. ¡Salud!

Uno para el 1.000

Si te gustó esta nota, quizás te gusten también estas:

Compártelo en tus redes:

11 thoughts on “Un libro nunca estará caído

  1. Jorge, muchísimas felicidades por los 1000 posts!!! Y hablando de notas curiosas en Internet, me acuerdo una vez que me enviaron un link a una página que decía «Felicitaciones, éste es el final de Internet». Al poco tiempo, se me ocurrió googlearla y me di cuenta de que muchos habían copiado el chiste…

  2. Celebro los 1.000 y el blog.
    Esperemos a los libros de pantalla flexible con conexión inalámbrica a internet (menos de una década) y a los hololibros (dos décadas) y veremos. Y no es especulación sin sentido, sino proyecciones realistas.

    Confesión: Tan acostumbrado estoy ya a trabajar en la notebook y a resolver estropicios con un Control+Z para volver atrás y recomenzar que en más de una oportunidad planté los dedos en el libro para volver la página. Lo juro. Alienación o lo que fuere, el Ctrl-Z me ganó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 × 5 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.