Héctor Torres partió el lunes rumbo a Frankfurt para asistir, claro, a la Feria del Libro más importante del mundo. Desde allá empezó a twittear anoche todo cuanto pudo para mantenernos al tanto de la inauguración. Gracias a él nos enteramos de que fue la alocución de Griselda Gambaro —la autora argentina que saludó a los asistentes en nombre de su país, a la sazón el invitado de honor de la cita— la más ovacionada de la noche. Pero además, Héctor estará esta semana haciendo crónica sobre todo lo que se mueva a su alrededor:
Aunque los discursos eran más o menos predecibles, si algo generó una fuerte impresión es que ese oficio al que se dedica Günter Grass es una de las industrias más poderosas de un país con un nada desdeñable músculo industrial. Por Argentina, país invitado de honor, habló la escritora Grisela Gambaro, y la presidente Cristina Fernández. Los argentinos que nos acompañaban, mientras comentábamos sobre los estragos del jet lag, comentaban no sin sorna: «Con Cristina uno nunca se aburre». Y, en efecto, que afirmara durante su discurso ante el grupo de diplomáticos y políticos alemanes presentes, que ella no es neutral, y que para neutrales estaban los suizos, para luego decir: «Vamos, señores, lo de los suizos es un chiste», moviendo sus manos para subrayar la obviedad de un chiste que no les produjo risas, es una gráfica muestra de lo que ellos quisieron decir.
Los Despachos desde Frankfurt se están publicando diariamente, desde ayer, en el portal Prodavinci. Con la prosa y la visión clara de Héctor, será una ventana abierta para todos los que estamos de este lado.
Mis saludos desde Santiago de Chile, muchas gracias por esta información,
Leo Lobos
Maestro, me recuerda? soy Lety Ricardez de Oaxaca y más que una nota sobre su nota, vengo a dejarle mi saludo cordial.
Volví al blog y ahora si le interesa, además de mis textos subo mi voz para usted. Como una manera de aproximarme más.
Ojalá me visite. Gracias anticipadas
Vine a dejarle mi saludo, y en mi blog el regalo de mi voz.
Ojalá me recuerde usted maestro.
Gracias anticipadas
No le envidio la compañía. Recorrer tanto espacio aéreo para tener que calarse a la cristinita…
Pana querido, olvidé darte las gracias por este post, que de seguro habrá contribuido en mucho a la lectura de mis despachos frankfurtianos.
Un abrazo