Describir una escena de sexo puede convertirse en tarea inalcanzable para muchos escritores. Algunos, incluso, lo hacen tan mal que ganan antipremios. En lo personal prefiero leer un guarro polvazo de Bukowski que una pretenciosa escena cargada de eufemismos. Y eso es lo que hacen en 69 malos polvos de la literatura colombiana, blog al que llegué hace un rato a través de su Twitter @69polvos: exponer las peores escenas de sexo escritas por autores de aquí al lado.
Al primer contacto, los huesos de la muchacha parecieron desarticularse con un crujido desordenado como el de un fichero de dominó, y su piel se deshizo en un sudor pálido y sus ojos se llenaron de lágrimas y todo su cuerpo exhaló un lamento lúgubre y un vago olor de lodo. Pero soportó el impacto con una firmeza de carácter y una valentía admirables. José Arcadio se sintió entonces levantado en vilo hacia un estado de inspiración seráfica, donde su corazón se desbarató en un manantial de obscenidades tiernas que le entraban a la muchacha por los oídos y le salían por la boca…
El fragmento es, por supuesto, de Cien años de soledad, de García Márquez, y es uno de los ocho que ya se han publicado. Al entrar se ve una de esas odiosas advertencias de Blogger para sitios con contenidos para adultos, pero basta con que hagan clic en el botón naranja y podrán leer tranquilamente. Espero que acaben —nunca mejor dicho— con la lista completa y que inspiren ejercicios de crítica similares en otros lares; el nuestro por ejemplo.
Si escribes sobre sexo significa que tu vida sexual es inexistente
Ese es uno de mis fragmentos favoritos de Cien años de Soledad. No me aprece un mal polvo, todo lo contrario, excitante. Igual de excitante algunas escenas de La cándida Erendira… jejeje
¡Muy buen post! Te dejo link en mi próximo Lo mejor de la quincena.