Este increíble hombre-libro —que, desde su linaje de árboles, parece mirarnos con una expresión a medio camino entre la sorpresa y el terror, quizás por la lenta pero indetenible partida de algunos trenes— es una creación del artista serbio Nick Georgiou, se llama «Tracks» y es una de las diez obras de arte con libros que reseña esta nota en Oddee.
Georgiou afirma que su trabajo está inspirado en la muerte de la palabra impresa:
Como sociedad nos estamos alejando del consumo de contenidos impresos y nos dirigimos a una total vida digital. Mis esculturas son producto de su entorno, literal y figurativamente. Siempre que es posible utilizo periódicos locales para añadir autenticidad, y la forma que toma la escultura es un reflejo de mi conexión personal con una ciudad en particular. Desde un punto de vista cotidiano estoy muy influenciado por lo que me rodea. En estos días he encontrado inspiración en el suroeste de Estados Unidos, y en particular en Tucson, Arizona, donde vivo y trabajo desde hace cuatro años.