Seguramente ya están en Argentina, Brasil, Libia y Nigeria las primeras unidades del portátil de 100 dólares que ha creado el proyecto liderado por Nicholas Negroponte, gurú donde los haya, y en el que participan Google, AMD, Red Hat, News Corp, Brighstar y otras empresas. El fundador del MIT se empeñó en construir un portátil completamente funcional y cuyo costo no rebasara los 100 dólares. Y, bueno, lo logró. El OLPC, One Laptop per Child, es este simpático coso verde con orejas. Si hacen click en la imagen lo verán en detalle.
Un regalo por 100 dólares, sobre todo considerando que la masificación de proyectos como este contribuirían a disminuir brechas tecnológicas que hasta ahora, bajo el imperio de Windows —el OLPC viste Linux—, parecían insalvables. Además es preciso recordar al mismo Negroponte, en Being digital:
Hace poco visité la oficina central de uno de los cinco fabricantes más importantes de circuitos integrados de los Estados Unidos de América. Mientras firmaba el registro de visitantes, me preguntaron si llevaba un ordenador portátil.
—Naturalmente —respondí.
La recepcionista me preguntó el modelo, el número de serie y su valor.
—Aproximadamente, entre uno y dos millones de dólares —dije.
—Oh, eso es imposible, señor —contestó ella—. Déjeme verlo.
Le enseñé mi viejo Power-Book y ella calculó que valía 2.000 dólares. Apuntó la cantidad y me permitieron entrar en el edificio. La cuestión es que mientras los átomos no valían tanto, los bits no tenían precio.
Y así es. El mundo de posibilidades que se abrirá a los pequeños usuarios de estos portátiles hará que esos 100 dólares se multipliquen infinitas veces.
Sencillamente hermoso. Discúlpame por no haber pasado antes.
Además de las laptops, la diana ahora es la conectividad. En Chile ya la gente de Atina tiene sus campañas por la banda ancha para todos.
¿y nosotros? En épocas donde los automóviles nos están inundando en este país de mierda del diablo, pocos piensan en networking para reducir las colas.