Mientras preparaba la biografía de su célebre padre, Pilar Donoso encontró en un diario unas anotaciones que indicaban la existencia de una novela que había permanecido inédita hasta entonces. Esa es la génesis de La cola de la lagartija, la obra que José Donoso dejó inconclusa, haciendo la salvedad de que, como explica Pilar, es una novela inconclusa no por carecer de final, sino porque su autor no terminó de corregirla.
La leí y me encantó, pero llegaba a la mitad. Fue una desilusión, pensé que era una novela que no siguió. Pero cuando continué leyendo los diarios me di cuenta de que siguió trabajando en ella. Nuevamente busqué en los archivos y aparecía una novela sin título en que ponía Posible cuarta novelita burguesa. La mandé a pedir y era la continuación, que había quedado catalogada en otra época. Ahí vino el trabajo de fundir las dos partes.
Ayer el diario El Comercio publicó un pequeño fragmento de la novela, un capítulo llamado «Lagartija sin cola», acompañado de un texto introductorio donde el crítico Julio Ortega dice que tiene la impresión de que Donoso renunció a terminar la novela.
Corrigió unas páginas, se detuvo en el primer capítulo, y dejó el resto en su primera redacción. Sin embargo, ordenó el borrador como libro: lo dividió en partes, pasó el primer capítulo a tercero, y no prohibió su publicación. Pilar Donoso, que escribe una memoria sobre su padre, me ha dicho que tal vez el golpe de estado contra Salvador Allende interrumpió la novela y otras demandas narrativas se le impusieron, lo cual me parece veraz.
Pilar, entre tanto, ha decidido hacer un alto en la preparación de la biografía de su padre. Según ella ya está lista, pero aun así se tomará un descanso porque ya es «mucho Donoso por ahora».