Increíble. Cerraron el limbo. Imagino las colas de gente llenando planillas para entrar al infierno, donde sin duda todo es más divertido.
Notas marginales sobre literatura y temas afines
Increíble. Cerraron el limbo. Imagino las colas de gente llenando planillas para entrar al infierno, donde sin duda todo es más divertido.
Hola, Jorge… Lo intrigante de la nota es que la curia se va a ver en problemas para dar una solución políticamente correcta al asunto de los niños no bautizados. ¿Todos se irán al infierno, entonces?
Saludos y, por cierto, invitación a nuevo blog.
Cada vez me está gustando más eso de estar en el limbo.
¡Y yo que lo confundo con el paraíso!
Porque, si es por no saber, ¿Dónde se puede saber algo de lo esencial?
Si se pretende saber, cuando sólo es pretensión, ¿Dónde vamos a parar?
Sospecho que en el limbo estaremos a salvo de pretenciosos, vendedores de pollinos reumáticos y flautistas embaucadores.
Sospecho, sospecho…pero eso es desde el limbo.
Saludos cordiales.
Hola jorge
Dicen que el camino del infierno esta tapizado de buenas intenciones . Entonces los postulantes a pasar una temporada en el averno , es algo casi seguro . Estarian politicos , empresarios , algunos sacerdotes que aman a los niños y un sinfin de personajes digno de la divina comedia .
Te saluda desde Chile
Marietta Morales Rodriguez
Otro ataque a los grises, ni el Limbo se salva. El más allá está cada vez más extemista: Paraiso o Infierno. ¿quién se habrá inventado las monedas? Denme dados y perinolas, la suerte debe tener matices. ¿Dónde puse al litio?
🙂
Sin duda, es mucho más interesante el infierno que el cielo, entiendan por interesante divertido, gamberro, sinvergüenza…
Un saludo
Y a dónde irán Horacio, Homero, Herodóto, Heráclito y toda esa gente que por allí tenía su dirección postal?
Como que Ratzinger nos quiere mandar a todos al infierno messsmo. No sabe que en Venezuela, ya estamos.
Saludos muchos.
Alberto, al parecer les quitarán el derecho a morirse. De alguna manera, esto es bueno, ¿no? Por cierto, un blogazo ese nuevo blog tuyo.
Definitivamente, Rafael, estar en el limbo y estarlo bien, es un arte.
Marietta, me temo que olvidaste a los escritores. A los malditos y a varios de los otros.
Luis, todo se vuelve extremista con el tiempo…
Así es, José, quizás lo único molesto sea el calorón, pero ya se sabe que nada es perfecto, ¿no?
Fedosy, Rafael también asegura tener su dirección postal en el limbo. No lo excluyas de la lista.