En una de las primeras escenas de Scarface, un oficial de inmigración le pregunta al malviviente cubano Tony Montana (mejor conocido en ciertos ámbitos como Al Pacino) dónde aprendió a hablar inglés. La respuesta de Montana pareciera escrita por Cabrera Infante: In the movies.
Pues esa fue la misma escuela en la que aprendí el inglés: el cine. Me fue bien machacando el idioma, tanto en el aeropuerto de Frankfurt —donde me quedé ocho horas esperando hacer el trasbordo hasta Suecia— como en Estocolmo, aunque supongo que no le fue tan bien a mis interlocutores, tratando de entenderme.
Eso sí, durante las mesas de trabajo de los premios Stockholm Challenge, donde expuse el alcance de Letralia, preferí acogerme al buen hacer de tres estudiantes españoles que el Instituto Real de Tecnología puso a disposición de los hispanoparlantes: María del Carmen Valero Moratalla («mis padres se lucieron», acaba de decirme en un correo, refiriéndose a la longitud de su nombre), Sergio García y David Litwiski. Nunca me cansaré de agradecerles los favores que hicieron por mí, y que trascendieron en algunos casos más allá del simple esfuerzo de traducción.
En la foto, de izquierda a derecha, el estudiante búlgaro Boris Kalaglarski, Sergio García, David Litwiski, un servidor, Alexandra Fey Puccini (del sitio finalista colombiano Colarte), María del Carmen y Fernando Constantino (del sitio finalista español CulturaGeneral.net), durante el brindis de bienvenida, la tarde del 8 de mayo.
Felicidades por tan interesante encuentro! Como reciben la literatura latinoamerica contemporanea por esos lares? Y es verdad que en las tiendas de recuerditos y souvenirs venden premios Nobel? Seria bonito enviarle uno a Vargas Llosa, o colocar otro sobre la tumba de Graham Greene… Saludos!