El sábado, como ya había anunciado, asistí a la Tertulia Caraqueña de Ciencia Ficción, Fantasía y Terror, que ese día, con un triatlón sobre el género, celebraba su primer año —parece mentira que me pasé todo un año tratando de ir— y donde, dada la coincidencia, aprovechamos para celebrar los diez años de Letralia con el obsequio a diestra y siniestra de los famosos kits letralianos.
El cuento completo de la tertulia está en el blog de Susana Sussmann (y además hay una selección de 66 fotografías) del que me he robado esta foto en la que recibo un diploma que me acredita como ganador de una de las tres partes del triatlón: la creación de una situación a partir de una premisa. Que, por cierto, era la única actividad del triatlón donde yo tenía chance de jugar un papel honroso…
Entre los sombreros de Milan, la kilométrica base de datos de César —sin duda un recurso de investigación de primer orden sobre obras de ciencia ficción, fantasía y terror llevadas a la pantalla; a ver si lo ponen pronto en línea—, el sorteo de series televisivas provisto por el Star Trek Club Venezuela (pueden suscribirse a su lista de correo), el anuncio de la página oficial de las tertulias y la calidez de los fantásticos, fue una velada inolvidable.
Inolvidable fue la paliza intelectual que recibió el ego de los participantes 🙂