A mi regreso me he encontrado con el tiempo muy cuadriculado. Varias actividades y mucho trabajo pendiente me han dado la bienvenida a Venezuela junto con mis parientes y amigos. Casi que he brindado con los míos sentado en la computadora.
En fin. En Venezuela decimos que sarna con gusto no pica, y afortunadamente la mayoría de estas maravillosas ocupaciones tienen que ver con la literatura. Les hablaré de dos de ellas.
La primera es una breve entrevista que me hará mañana la periodista Marialcira Matute en su espacio «Los libros y la radio tienen mucho que ver», que se transmitirá a las 5 de la tarde por Radio Nacional de Venezuela, que, para gusto y regusto de los amigos, tiene señal en Internet. Hablaremos, por supuesto, de los diez años de Letralia (¡se cumplen ya dentro de cinco días!) y de mi viaje a Estocolmo como el único finalista venezolano en los Stockholm Challenge Awards.
La segunda es la Semana de la Nueva Narrativa Urbana, que organizan en comandita Ana Teresa Torres y Héctor Torres (no, no son parientes) y que reunirá a quince autores, la mayoría de ellos nacidos en los años 60 y 70. Acabo de publicar al respecto esta nota en Letralia. Por mi parte leeré mi cuento «Amalia», y por supuesto será un gustazo tener a varios de ustedes como público. Mi lectura será el jueves 25 de mayo, cuando compartiré espacios con Iria Puyosa y Carlos Villarino. La presentación será hecha por José Napoleón Oropeza.
Ahora bien, mi lectura es sólo una de quince. La invitación entonces es extensiva a todo el programa, que pueden leer en la nota letraliana que acabo de mencionar, y especialmente a la jornada del viernes 26, cuando se hará el brindis de clausura (no sólo de literatura se embriaga el hombre) y se presentará el libro De la urbe al orbe; nueva narrativa urbana, una antología con los quince relatos publicada por el Pen Venezuela junto con la editorial Alfadil.
Que ustedes lo lean bien, ya que no pudo ser lo de estar viajando para siempre…